jueves, 10 de abril de 2014

Cómo crear riqueza desde muchos aspectos, usando residuos y menos basureros.

Entre 2009 y 2010 nos deshicimos de 21,6 millones de toneladas de residuos domésticos e industriales en 918 basureros alrededor de Australia
Por Anna Littleboy, CSIRO
Lun, 7 Abr 2014 


No es mucha basura, sino una mina de riqueza urbana de material reciclable. (Kanvag/Shutterstock)

Mientras abundantes reservas de recursos minerales en bruto en Australia contribuyen a la riqueza de la nación y nos brinda una ventaja competitiva, también somos uno de los países de mayor producción de residuos en el mundo (en términos per cápita).
Entre 2009 y 2010 nos deshicimos de 21,6 millones de toneladas de residuos domésticos e industriales en 918 basureros alrededor de Australia. De todos los residuos producidos, sólo reciclamos alrededor del 52 por ciento.
Pero, ¿podríamos hacerlo de otra manera? ¿Podemos cambiar nuestros patrones de producción y consumo para generar riquezas a partir de lo que actualmente se designa como desperdicio?
Existe el potencial
Se considera basura electrónica a televisores antiguos, DVDs, computadoras, electrodomésticos y otros aparatos eléctricos que desechamos. Este tipo de residuos se ha convertido en uno de los flujos de residuos de más rápido crecimiento, pero sólo un 10 por ciento es recuperado o reciclado.
Pero los dispositivos de desechos electrónicos también incluyen metales valiosos como cobre, plata, oro, paladio y otros materiales raros que también van a parar a los basureros.
Para el año 2008 ya habíamos enviado unos 17 millones de televisores y 37 millones de computadoras al basurero, según (ABS) el Buró de Estadísticas de Australia.
Pero si el 75 por ciento de los 1,5 millones de televisores desechados anualmente pudieran ser reciclados, podríamos ahorrar 23.000 toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero, 520 mega litros de agua, 400.000 giga Jules de energía y 160.000 metros cúbicos de espacio en los basureros.
Otra forma de verlo es comparando el oro producido a partir de una mina a cielo abierto, con la de aparatos eléctricos desechados. La minería reconoce de uno a cinco gramos de oro por cada tonelada de mineral. A partir de la misma cantidad de teléfonos celulares descartados y tarjetas de circuitos de computadoras, pueden ser extraídos entre 350 y 250 gramos respectivamente.
Las nuevas minas urbanas
En un mundo cada vez más explícito de situaciones sostenibles, no es de extrañar que este tipo de productos al final de la vida estén siendo vistos como minas urbanas - fuentes valiosas de metales que ofrecen metales sobre la tierra que pueden ser reciclados y reutilizados.
Ese es el concepto de la “economía circular”.
Existe ya alguna extensa actividad de reciclaje en Australia, ayudada por sistemas como el marco nacional de Administración de Productos que anima a la gente a reducir basura.
Pero en los basureros todavía perdemos cantidades significativas de valiosos materiales reciclables y residuos de metales valiosos en parques y en un sin número de pantanos.
Australia ya es un líder global en producción de recursos primarios sobre tierra, ha llegado el momento de pensar en cómo podríamos también adaptarnos y hacer crecer nuestra experiencia para extraer y procesar las reservas por encima del suelo y permanecer a la vanguardia.
¿Podemos dirigir la revolución minera urbana?
A nivel mundial, existe ya la creciente capacidad eninnovación de reciclaje.
Están desarrollándose nuevas formas de modelos de producción y negocios que integran la fabricación secundaria de materiales reciclables.
Así que el potencial está ahí para diversificar y adaptar las capacidades y tecnologías de Australia para apoyar a las nuevas formas de procesamiento y fabricación en esta economía circular.
¿Por qué no hacemos esto?
Un gran desafío radica en la capacidad de persuadir a la gente y a la industria para ver productos de desperdicio como un recurso y no un pasivo. Tenemos que crear una fabricación más sensible, la innovación y procesamiento de nuevos modelos de negocio alrededor del reciclaje.
Esto desafiará la forma en que actualmente operamos como nación y nos piden repensar cómo relacionarnos con mercados de consumo mundial.
No podemos seguir dependiendo sólo de recursos minerales en bruto. Algunos comentaristas están discutiendo la escasez de materiales como un problema más grande que la escasez de energía.
Esta escasez está impulsando la transición hacia una economía circular, una en la que el valor creado por contribuciones (materiales, energía y mano de obra) se extiende permitiendo una vida material que va más allá de la vida del producto, ´por tanto, vamos del mineral al metal, al producto, de regreso al metal y así sucesivamente.
Mediante la comprensión de dichas economías y valorando cómo opera esta cadena en Australia, podemos empezar a entender a escala, las barreras y oportunidades para un consumo más sostenible y la producción en un futuro limitado de recursos.
Buscando una nueva solución
Es por eso que CSIRO y sus socios universitarios dirigidos por la Universidad Tecnológica de Sydney, hoy están lanzando la Riqueza de Investigación Colaboradora de Residuos en Masa para justamente hacer esto.
Aunque los desafíos tecnológicos complejos de procesamiento de materiales son fascinantes, los modelos de negocio innovadores tienen la llave para llegar a la riqueza de nuestros residuos.
También tenemos que entender más acerca de normas culturales para ver lo que se necesita cambiar.
Limpiando Australia encontró que alrededor de 14 millones de teléfonos se guardan sin uso en cajones o armarios, lo que equivale a casi un teléfono sin uso por cada dos personas en el país.
Aunque el 90 por ciento de los materiales de un teléfono móvil puede ser reusado, realmente a nivel mundial se recicla menos del 10 por ciento de ellos. Entonces ¿por qué cuando ya tenemos una solución, no actuamos para reciclar nuestros desperdicios?
El programa de investigación será encontrar nuevas formas y acomodarlas a nuestro mercado relativamente pequeño de materiales nacionales, desafiando la mentalidad de tamaño que importa cuando se trata del procesamiento complejo de materiales.
Si queremos añadir la minería urbana a nuestra reputación minera global, entonces necesitamos aparejar la investigación, industria y transiciones políticas para el éxito en un futuro donde el reciclaje es un componente integral en la productividad de recursos, no una especialidad de nicho.
Anna Littleboy no trabaja como consultora, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna empresa u organización que se beneficiaría de este artículo, y no tiene afiliaciones pertinentes.
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation
Fuente: http://www.lagranepoca.com/31455-como-crear-riqueza-usando-residuos-menos-basureros

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