domingo, 3 de julio de 2022

Tateh Lehbib, el loco del desierto.// Una región del Sáhara argelino se ha convertido en un centro agrícola internacional.

Tateh Lehbib, el loco del desierto


Este documental narra la historia de Tateh Lehbib, un refugiado saharaui que tras, estudiar Energías Renovables en la Universidad de Argel y luego un máster en eficiencia energética en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, ha diseñado un tipo de refugio hecho con botellas de plástico llenas de arena. Este innovador refugio circular tiene como objetivo mejorar las duras condiciones de vida del pueblo saharaui. Compártelo en Facebook: https://goo.gl/LiJ2z6 Haz RT en Twitter: https://goo.gl/i56ewJ Deja un comentario en Instagram: https://goo.gl/dsHwiL Entra en nuestra página web: https://goo.gl/pNT8wi

Fuente: ACNUR Comité Español
__________________________________________________________________

Una región del Sáhara argelino se ha convertido en un 


centro agrícola internacional


Por Cyril Fourneris

Derechos de autor  euronews


 
En el Sáhara argelino, El Oued es una región árida que se ha convertido en un verdadero centro internacional de la agricultura. Esto ha creado puestos de trabajo y ha reforzado la seguridad alimentaria en el país.

En el marco de su estrategia agrícola, Argelia se ha lanzado a la conquista del desierto. En el Sáhara argelino se cultivan varios cientos de miles de hectáreas.

En pocas décadas, dunas de arena han dado paso a parcelas de huerta. En ellas se plantan patatas ecológicas. Un cambio de rumbo para la región, que se ha convertido en uno de los principales productores de hortalizas del país.

"Para nosotros es una forma de fomentar la actividad económica y desarrollar la agricultura en la región de El Oued. Nuestra ambición es exportar nuestra producción al extranjero", explicó Aladine Meknassi, que es productor de patatas en Ouermès.

"Saludo a todos los agricultores que, a pesar de estas condiciones climáticas, han conseguido ofrecer la mejor producción de patatas del país, un producto cuya calidad es reconocida en todo el mundo", agregó el agricultor. 

Una agricultura propia

La insolación durante todo el año permite a los agricultores producir fuera de temporada y exportar: patatas, pero también tomates, cacahuetes y cebollas.

Grandes pivotes extraen agua de una capa freática para hidratar las parcelas, y las ramas de las palmeras en los bordes crean una especie de microclima interior.

"Casi todas las explotaciones agrícolas de aquí están conectadas a la electricidad. Utilizan tecnologías modernas que ahorran agua para preservar la capa freática. Se utilizan muy pocos pesticidas. E insisto en esta frase: es una agricultura sostenible", dice orgulloso Adlene Mathallah, director de los servicios agrícolas de la Wilaya de El Oued.

La agricultura es ancestral en El Oued, apodada "la ciudad de las mil cúpulas", que cubren las casas de esta región. Aquí, la técnica tradicional es la de Ghoutprotegida por la Unesco.

Las palmeras datileras se plantan justo por encima de la capa freática, en cavidades excavadas entre las dunas. Los dátiles se recogen a mano.

"El lado positivo de la agricultura sahariana es la existencia de sol durante todo el año. Hay menos enfermedades. El 70% de los productos saharianos son ecológicos", declaró el director de la finca de Daouia, Belkhir Djebali. 

La eficiencia de la mecanización

El cultivo de palmeras ha evolucionado, sobre todo al profundizar en la búsqueda de agua. Las 35.000 palmeras datileras y los 25.000 olivos de esta finca se riegan por goteo gracias a agujeros que van de 300 a 2.000 metros de profundidad bajo la arena.

También se utiliza tecnología moderna para la polinización, la fertilización y la recolección. Estas máquinas permiten a los trabajadores procesar hasta 80 árboles al día, con mayor comodidad.

"Cuando se es más rápido, se gana más dinero. Esto es exactamente lo que ha hecho la mecanización, manteniendo la agricultura sostenible y preservando el oasis y el ecosistema del oasis", explicó Dalia Djaboub, ingeniera agrícola de la finca de Daouia. 

La finca produce unas 1.800 toneladas de dátiles al año. Se procesan in situ en la fábrica de esta floreciente empresa, que da empleo a 350 trabajadores fijos y 200 temporeros.

"Nuestra gama de productos muy variada: dátiles frescos, dátiles sin hueso, dátiles en rama, pasta de dátiles... Exportamos a varias regiones del mundo y a los cuatro continentes: Europa, Asia, América,y África", señaló Djebali.

El futuro: colaboraciones extranjeras

Argelia quiere ir más allá y atraer a los inversores extranjeros para impulsar su sector agrícola, que también ocupa grandes espacios verdes más al norte. El objetivo es aumentar la producción de cereales. La mitad del trigo que se consume en Argelia es importado.

"La política actual, es una política de desafío, para poder producir más, de forma más productiva, y poder reducir las importaciones y desarrollar colaboraciones", declaró el presidente de la fundación Filaha Innove, Amine Bensemmane. 

A medida que avanzan las reformas, el sector se va estructurando. Las empresas jóvenes trabajan en el desarrollo de soluciones agrícolas inteligentes y también buscan colaboradores.

"Hoy tenemos start-ups argelinas que intentan innovar, que intentan crear soluciones de agricultura inteligente u otras. pero tenemos un verdadero reto para hacerlas madurar hasta una etapa mucho más fuerte y crear un negocio", dijo Fazil Bouaiache, experto en tecnología agrícola de la Fundación Filaha Innove. 

Estas nuevas tecnologías serán esenciales para preservar las aguas subterráneas y, por lo tanto, reforzar la sostenibilidad de la agricultura sahariana.

Fuente: https://es.euronews.com/2022/06/27/una-region-del-sahara-argelino-se-ha-convertido-en-un-centro-agricola-internacional

____________________________________________________________________________
Los refugiados saharauis llevan 40 años viviendo en uno de los lugares más inhóspitos del planeta: cuatro décadas manteniendo viva la esperanza de volver algún día al Sáhara Occidental. La excolonia española fue abandonada y ocupada por Marruecos ignorando las reivindicaciones de sus habitantes. Ahora, desde Argelia denuncian el olvido del conflicto saharaui y su dependencia de la ayuda internacional. Helena Villar, junto con un equipo de RT, ha convivido con ellos para devolverles la voz.
El Sáhara Occidental es la última colonia africana. Sus habitantes son refugiados permanentes, una contradicción en sí misma y un desafío a la política internacional.
El pueblo saharaui es víctima de la mayor barrera militar del mundo entre Estados, una de las zonas más contaminadas por minas antipersona. Sus integrantes viven en un territorio hostil, pero han convertido unos simples campamentos humanitarios en un auténtico Estado. La República Árabe Saharaui Democrática no está reconocida de manera oficial, pero más de 80 países sí la reconocen extraoficialmente, pero no España. Celebra elecciones, tiene un Gobierno —el llamado Frente Polisario— y está estructurada en 'wilayas' y 'dairas', que son ciudades y pueblos.
A las terribles condiciones de vida se le añade el reciente aumento de la fragilidad del sistema humanitario que sostiene el sistema. "Estos campamentos viven de la ayuda internacional; por lo tanto, los recortes que ha sufrido este sector repercuten negativamente en el apoyo humanitario. La situación es realmente preocupante", cuenta Abdulah Arabe, delegado del Frente Polisario en la Comunidad de Madrid. 
Intermón Oxfam ha calificado este año 2015 como un auténtico desafío para los refugiados saharauis: las necesidades humanitarias están cifradas en 33 millones de euros. 
"A veces, la situación que se vive en el ámbito del Derecho internacional es kafkiana. No me explico por qué las resoluciones del Tribunal de Naciones Unidas y de la Corte Internacional de Justicia no se respetan ni ejecutan desde hace muchísimos años. ¿Para qué está la ONU, para que se deje presionar por España, Francia u otros países o para hacer cumplir la legalidad internacional?", lamenta Manuel Ollé, abogado de las familias de víctimas saharauis.
Para la mayoría, la palabra 'saharaui' significa 'relativo al desierto del Sáhara'. Sin embargo, para este pueblo encierra todo un sentimiento patriótico y una idea colectiva de esperanza, de resistencia permanente pese al miedo: todo por obtener la libertad, por el derecho a decidir sobre su territorio. Los saharauis entregan su vida por la tierra prometida, un lugar que muchos de los nacidos en los campamentos ni siquiera conocen. Aún así, no pierden la esperanza.

La riqueza que encierra el Sáhara Occidental

La voz del pueblo saharaui volvió a escucharse por las calles de las localidades de Bojador y El Aaiún en contra de las políticas del Gobierno marroquí. La violación de los Derechos Humanos y la marginación social y economía a los que están siendo sometidos fueron algunas de sus reivindicaciones.
news-bbc
news-bbc
Las fuerzas de seguridad marroquíes reprimieron con extrema dureza una nueva manifestación independentista saharaui. El objetivo de esta movilización consistía en establecer asentamientos periféricos a estas ciudades en protesta por la violación de los Derechos humanos y su repulsa hacía la nacionalidad marroquí que se les quiere imponer. A pesar de que Naciones Unidas nunca le otorgó  poderes para apoderarse de la región, Marruecos controla cerca del 80% del territorio y prácticamente todo el litoral ignorando por completo la voluntad saharaui. 
Mientras tanto, el silencio de Occidente respecto a este tema parece estar garantizado mientras Marruecos siga siendo el gran aliado del norte de África. No obstante, el pueblo saharaui se pronuncia una vez más contra los acuerdos que el gobierno marroquí firma en su nombre con las grandes compañías extranjeras que explotan sus riquezas.
El Sáhara Occidental despierta gran interés para Rabat por lo que oculta en su territorio. La antigua colonia española posee gran riqueza en recursos naturales, con grandes yacimientos de fosfato, petróleo, gas y pesca, pero también con  circonita.  Rabat se encarga de conceder la licencias para la extracción de petróleo y gas, más allá de si los documentos son legales o no. Se estima que alrededor de 40 países tienen empresas en el territorio explotando estos recursos. Las minas de fosfato de Bucraa son las que más atención han despertado entre los mercados internacionales por su magnitud. Es uno de los yacimientos de fosfatos a cielo abierto más grande del mundo, con una producción que alcanzaría los 2,4 millones de toneladas al año. Tan sólo esto supondría el 10% del total de Marruecos.
Los beneficios que generan los recursos naturales del Sáhara Occidental se reparten entre  las empresas marroquíes, el gobierno de Rabat y las compañías extranjeras. De este modo, la voluntad del pueblo saharaui  se supedita a los intereses económicos  de las grandes potencias mundiales.
Compañías Internacionales que explotan las riquezas naturales
Estados Unidos cuenta con la multinacional Kosmos Energi en territorio Saharaui. La cuenca de Agadir, la zona de Cabo Bojador o la cuenca de El Aaiún son algunos de los lugares en los que están realizando exploraciones en busca de petróleo y gas. Además, grandes compañías de varios países de la  Unión Europea también están en el lugar. La escocesa Energy  acaba de comenzar sus labores de exploración en busca de hidrocarburos en la zona de Cabo Juby.  Se espera que la petrolera francesa Total renueve sus acuerdo con el gobierno Marroquí  para continuar sus trabajos de extracción en el territorio. Las grandes multinacionales que explotan los yacimientos de fosfato se encuentran vinculados a la Empresa Estatal de Fosfatos de Marruecos a través de acuerdos. Entre estas compañías se encuentran las canadienses Agrium Incorporated y Potash Corpotatción o la lituana Lifosa.
La lista de países de todo el mundo continua. Incluso, existen empresas que empiezan a apostar con decisión por los recursos renovables del Sáhara.

Fuente: http://periodismointernacional.org/la-riqueza-que-encierra-el-sahara-occidental/



Rey Juan Carlos con Mohamed VI de Marruecos.

Es interesante el color de la bandera y la estrella de 5 puntas.....



No hay comentarios:

Publicar un comentario