jueves, 26 de julio de 2018

Cómo trabajar cuando su jefe es un psicópata.

Cómo trabajar cuando su jefe es un psicópata

30 Marzo 2014
Los tiranos corporativos pueden ser protagonistas de películas atrapantes durante un par de horas: piense por ejemplo en el Gordon Gekko de Michael Douglas en "Wall Street" o en Leonardo DiCaprio en "El Lobo de Wall Street". Pero en la vida real, los jefes de esta clase tienen efectos devastadores sobre trabajadores y empresas.
Miranda -periodista de una agencia de noticias holandesa por más de 20 años, que pide no publicar su apellido por temor a perjudicar sus relaciones profesionales- cuenta que una vez le tocó trabajar para un gerente tiránico y manipulador.
"Solía echarle la culpa a todos los demás si las cosas salían mal", relata. "Durante la noche se mandaban correos electrónicos a toda la oficina en los que se humillaba a una persona determinada, sólo porque sí".
Sus actos socavaban la estabilidad y la confianza.
"Los jefes intermedios y los editores luchaban entre sí para llegar a convertirse en el favorito de este directivo. Y él era muy maquiavélico y jugaba a enfrentar a unos con otros".

Psicopatía corporativa

A pesar de que estos monstruos oficinescos se suelen retratar en la pantalla como antihéroes más bien inofensivos, en el mundo empresarial se está generando una ola de preocupación por las cada vez más extendidas conductas abusivas en los espacios de trabajo, lo que los académicos han dado en llamar "psicopatía corporativa".




Tras la crisis financiera mundial, se ha desarrollado un corpus de investigación cada vez mayor sobre las conductas inadecuadas del bully (matón) corporativo, que parecen darse en particular en el sector bancario y financiero.
La investigación está empezando a identificar rasgos que ya no se consideran simplemente desagradables y perjudiciales, sino que tienen carácter psicopático, según sugieren los expertos.
La lista clínica de rasgos psicopáticos comunes -que incluyen la falta de remordimiento, la amabilidad que puede aparecer y desaparecer sin previo aviso, el egocentrismo, la mentira, la capacidad de manipulación, la impulsividad y la pobreza emocional- predominan entre las personas que se sienten atraídas por puestos de poder.
Es importante distinguir entre el comportamiento psicopático y el psicótico. La psicosis es un síntoma de una enfermedad mental que, en un lenguaje llano, se da cuando alguien pierde contacto con la realidad. Cuando los psicólogos hablan sobre los psicópatas, sin embargo, se refieren a personas con un trastorno de la personalidad con características distintivas como la crueldad, el encanto y la extrema frialdad que pueden mostrar aun estando bajo presión, así como la carencia de empatía y conciencia.
Estos rasgos -dicen los expertos- suelen aflorar entre personas que persiguen la riqueza, la gloria y la necesidad de controlar a los demás.

Saqueo




Empleado atemorizadoDerechos de autor de la imagenTHINKSTOCK
Image captionEl daño en la salud mental de los empleados es materia de estudio de quienes observan el crecimiento de la "psicopatía corporativa".

No son sólo sus subordinados inmediatos de la oficina los que deberían estar temblando.
"Los psicópatas saquean corporaciones enteras. Juegan con nuestro dinero y luego acuden al Estado para que los rescaten", dice el psicólogo y locutor Oliver James, autor del texto "Dinero y política de oficina: Cómo prosperar en un mundo de mentiras, puñaladas traperas y trucos sucios".
"Casi todos los recientes cataclismos (financieros)" pueden atribuirse a personas que muestran un comportamiento psicopático, indica James.
El húngaro Elie Wiesel, a quien se le concedió el Premio Nobel de la Paz en 1986 y fue víctima de la estafa piramidal Ponzi de Bernard Madoff, ha dicho que "psicópata" es "un calificativo demasiado amable" para describir a Madoff, que ahora está encarcelado por encabezar el que se considera el mayor fraude financiero de la historia de Estados Unidos.
El académico británico Clive Boddy va incluso más lejos y culpa del derrumbe financiero mundial de 2009 a los líderes empresariales que muestran conductas psicopáticas.
"Creo que ellos han ejercido gran influencia en toda la ética de las organizaciones, precipitándola en una espiral descendente", señala.

¿Cuántos y quiénes?

Es difícil decir qué porcentaje de las personas en un espacio de trabajo muestran conductas psicopáticas.




El psicólogo Robert Hare, cuya Escala Revisada de Evaluación de Psicopatías (conocida como "PCL-R") de 20 puntos se ha convertido en la principal herramienta de diagnóstico para este trastorno, estima que estos sujetos representan alrededor de 1% de la población general.
Algunos estudios menos científicos, realizados principalmente por internet, sugieren que el número puede ser mayor en los consejos de administración de las empresas.
En 2011, el psicólogo Kevin Dutton, de la Universidad de Oxford, lanzó la Great British Psychopath Survey ("Gran encuesta del psicópata británico").
Dutton utilizó una prueba psicométrica para encuestar a 5.500 personas en la que se les pedía a los participantes que evaluaran en qué medida estaban de acuerdo con una serie de afirmaciones que iban desde "En mundo actual, siento que puedo estar justificado para hacer cualquier cosa con tal de tener éxito" hasta la afirmación "El amor está sobrevalorado."
Aunque no es un relevamiento estrictamente científico, el resultado fue indicador de las profesiones por las que se sienten más atraídas las personas con tendencias psicópatas.
Los puestos ejecutivos encabezan la lista, seguidos de abogados, profesionales de los medios de comunicación, personal de ventas y cirujanos. Los periodistas, policías y miembros del clero también ocupan un lugar al tope de la lista.



Michael DouglasDerechos de autor de la imagenTWENTIETH CENTURY FOX
Image captionComo Michael Douglas en "Wall Street", los psicópatas son personajes interesantes para una película. En la vida real, la cuestión es más seria.

¿Y cuáles son los profesionales que menos probabilidades tienen de exhibir rasgos psicopáticos? Asistentes sociales, enfermeros, terapeutas, artistas y profesores.

También tiene sus ventajas

Existe, sin embargo, algún aspecto de la crueldad en la oficina que puede tener algunos beneficios.
Aunque estos líderes causan miseria y destrucción, "aquellos que pueden frenar sus tendencias a ignorar las reglas de la sociedad cuentan con una gran ventaja -señala James-. Si uno no se preocupa por los demás, como sí hace la mayoría de las personas, es más libre y puede pensar de manera innovadora".
Los denominados "psicópatas altamente funcionales", que no suelen representar una amenaza física para sus compañeros, pueden ser muy eficaces en algunos entornos corporativos, ya que no sienten ningún remordimiento por despedir al personal ni por atribuirse los méritos que corresponden a otros, al mismo tiempo que son capaces de achacar sus propios fracasos a errores inventados y ajenos.
"La codicia es conveniente en una economía globalizada, donde se necesitan personas en las altas esferas que sean despiadadamente crueles", dice James, sobre todo cuando se trata de tomar decisiones de negocios cruciales como los recortes de personal.
Pero esa misma crueldad, si no se controla, conlleva un alto riesgo: podría causar "que la empresa sufra una debacle".

Dosis justa

James trabaja actualmente con ejecutivos de alto rango para ayudarlos a ser lo "suficientemente psicopáticos".
Solamente se puede trabajar con algunos jefes que muestran rasgos narcisistas o maquiavélicos, dijo James.



Jefe psicópataDerechos de autor de la imagenTHINKSTOCK
Image captionA los jefes psicópatas las cosas se les pueden salir de las manos.

¿Y qué hacen mientras tanto los empleados? Pueden probar poner en práctica la adulación para los primeros, mientras que a los segundos deben demostrarles que les pueden ser útiles, sugiere el experto.
Aunque, para muchos, la situación puede ser simplemente insoportable.
"Es como trabajar para un niño de 6 años", explica el psicoterapeuta Audrey Kraft, que vive y trabaja en Amsterdam, Holanda.
El estudioso británico Boddy, quien ha escrito extensamente sobre ética empresarial, ofrece algunas sugerencias para los trabajadores hostigados: conoce a tu enemigo familiarizándote con la literatura sobre psicópatas corporativos para que puedas anticipar sus acciones.
Luego, documenta todos los casos de abuso; no lo tomes como algo personal; procura contar con testigos durante los enfrentamientos para evitar cualquier posible reacción violenta y, lo más importante, prepárate para enfrentarte a que los jefes de tus jefes no crean nada de lo que dices y padeces.
"Si ese es tu jefe, estás metido en un gran problema. No vas a poder cambiarlo y no aprenderá de sus errores", sentencia Kraft.

10 características del jefe psicópata

10 características del jefe psicópataHay psicópatas por todas partes. Tu jefe puede ser uno de ellos. ¿Existen maneras de determinar si lo es?
Las características de la personalidad del psicópata pueden ser muchas: manipulador, persuasivo, carismático, egocéntrico, impulsivo y sobre todo la ausencia de conciencia y empatía. Pero no necesariamente todas estas características tienen que estar presentes ni en los mismos grados. Además que vale recalcar que un psicópata no es necesariamente un asesino en serie. Así que si tu jefe llena estas características no te asustes pero quizás sea buena idea que empieces a pensar en cambiar de jefe o de trabajo!
1. Manipulación emocional
Los psicópatas son camaleones sociales. Pueden modificar su actitud y comportamiento en menos de un segundo si piensan que pueden beneficiarse con ello. Una de sus armas favoritas es el buscar las simpatías y la comprensión de los otros.
No se equivoquen: Los psicópatas son personas seguras de sí mismas, extrovertidos y fuertes, nunca sienten lástima de sí mismos, sin embargo son expertos manipuladores y no tienen empacho en jugar con nuestros afectos y emociones si ello les conviene. Son expertos en provocar sentimientos de compasión en los otros.
Señal de alarma: El mostrarse tratado injustamente, en desventaja y apelar al apoyo y la comprensión de los otros es una de las marcas de fábrica del psicópata, tanto en el ambiente corporativo como en la vida diaria.
2. Controlador obsesivo
Los jefes psicópatas son como jugadores de ajedrez que perciben a sus empleados como meras piezas de un tablero psicológico invisible: desechables, prescindibles y redundantes.
A los psicópatas les encanta zarandear a la gente a su antojo solo por el placer que les causa. Cambios innecesarios en el área de trabajo, horas de trabajo fuera de las normales, la promesa de algún beneficio adicional por sacarle los trapitos sucios a un colega, son solo algunos de los manejos favoritos de los jefes psicópatas.
Señal de alarma: Si no dejas de rascarte la cabeza intentando comprender las razones detrás de las demandas de tu jefe no busques mas, la respuesta puede ser mas sencilla de lo que supones.
3. Encantadores de serpiente
Los psicópatas son expertos en causar maravillosas primeras impresiones en los otros. Poseen un talento innato para hacerte sentir como si fueras la única persona presente.
Son brillantes conocedores de la naturaleza humana. Saben que el proceso evolutivo demuestra que para nuestros cerebros las primeras impresiones son fundamentales, de ahí que ya desde el comienzo de una relación intenten ganar terreno poniendo a funcionar sus encantos.
Un psicópata a quién entrevisté lo dijo de esta manera: “El carisma es la habilidad de arrojar una alfombra roja a los pies de aquellos que no soportas para llevarlos lo más dócil y eficazmente posible en la dirección que quieres que vayan”.
Señal de alarma: Si de repente encuentras que la alfombra roja está recogida y que el encanto desaparece al poco tiempo, dejándote esto confundido y vulnerable, seguramente que tu jefe es un psicópata
4. Son oportunistas y parásitos
Independientemente de que sean carismáticos, manipuladores o jueguen a ganar tus simpatías, los psicópatas son vampiros corporativos y son mejores que nadie en ganar tu confianza y apropiarse de tus mejores ideas.
Una típica estrategia es el uso de la reciprocidad, una poderosa arma de influencia. Un psicópata puede abrirse y confiar en ti ofreciéndote alguna idea propia de bajo nivel para que tu hagas lo mismo y le ofrezcas algo mejor. Una vez que ya tiene en su poder lo que quería la idea es confiscada y se convierte de repente en “su” idea.
Señal de alarma: Si tu jefe tiene la manía de tomar el crédito por el trabajo de otros, es hora de que empieces a buscar otro trabajo.
5. Falsos y engañosos
Los psicópatas sencillamente no viven bajo el mismo código moral que el resto de nosotros. Sienten  muy poca culpa o ansiedad al decir mentiras, sea para hacerse ver mas grandes y importantes o para dejar de lado a otros o ambos.
Es justamente esa consumada falta de remordimiento para enredar los hechos el principal elemento de soporte a su tremenda habilidad para inventar historias. Estas se presentan como perfectamente lógicas y razonables aunque sus fabricaciones siempre contengan un mínimo de verdad como mecanismo de seguridad para evitar ser puestos en evidencia.
Señal de alarma: si tu relación con tu jefe esta plagada de “malos entendidos” y “falsas suposiciones”, ya es hora de que enfrentes la verdad.
6. Narcisistas
Los psicópatas están completamente motivados por su interés propio. A pesar de que puedan disimular un genuino interés por los otros, mostrándose como personas consideradas y serviciales, este interés es meramente superficial y falso siendo su único propósito servir de antesala a próximos manejos.
Los patrones de las relaciones psicópatas, tanto a nivel personal como corporativo son intempestuosas y transitorias. La “amistades” se terminan frecuentemente sin previo aviso y los lazos se rompen irreversiblemente una vez que el individuo deja de aportarle algún beneficio. Añádele a esto un estilo interpersonal arrogante, grandioso y egocéntrico y ya tienes en tus manos una brutal maquinaria ambiciosa que nunca se “apaga”.
Señal de alarma: Si tu jefe es conocido por despedir gente sin razón aparente o por ostentar un estilo “objetivo” en el manejo de sus empleados, o tiene la costumbre de robarse el show, es tiempo de dejarlo.
7. Habilidad para liberarse de responsabilidades y culpa
Los psicópatas pueden ser expertos abogados defensores. Son súper talentosos en liberarse de acusaciones de incompetencia dirigidas hacia ellos.
No solo que nunca aceptan la responsabilidad que tienen en los hechos en cuestión sino que son extremadamente eficaces en producir evidencias que demuestren que la culpa la tienen otros y no ellos.
Lo jefes psicópatas no tienen empacho de ningún tipo en utilizar a  sus empleados como “escudos de reputación” para así salvaguardar su propio status dentro de la compañía.
Señal de alarma: Si tu jefe te ha culpado de algo sin tu tener culpa alguna, comienza a hacer preguntas.
8. Nominados al Oscar
El cerebro del psicópata esta conectado de manera diferente al resto de nosotros. Particularmente la “amígdala” que es la parte del cerebro responsable de las emociones, esta disminuida, lo que significa que los psicópatas no experimentan las sensaciones normales de temor, remordimiento y disgusto que nos son tan familiares a nosotros los mortales.
Pero eso no impide que el psicópata actúe como asustado, apenado o sorprendido para manipular a otros. Ellos están perfectamente preparados para montar un espectáculo emocional si van a sacar un beneficio de ello.
Un ejemplo común es la rabia exagerada en respuesta a un insulto, una traición, o la falta de respeto a su autoridad. Pero estas demostraciones fríamente calculadas están dirigidas a minimizar las posibilidades de una futura “trasgresión”.
Señal de alarma: Si tu jefe es propenso a demostraciones emocionales exageradas y luego regresa a la normalidad como si nada hubiese pasado deberías comenzar a preguntarte si en realidad es capaz de sentir algo.
9. Aversión al riesgo
Imagínate a alguien que por alguna extraña jugada de la naturaleza percibe las cosas sucediéndose a un ritmo mucho mas lento de cómo se suceden en realidad.
No te quisieras montar en un carro con ellos, no es cierto? Pues bien, esto es exactamente lo que sucede con los psicópatas, pero en lugar de velocidad, piensa en el peligro.
La manera como están estructuradas las conexiones neurales en la zona del miedo en los cerebros de los psicópatas significa que las cosas que normalmente nos atemorizarían a la mayoría de nosotros no tienen el mismo impacto en los psicópatas.
Esto por cierto le da a los psicópatas su envidiable “sangre fría” y explica porque a ellos les va tan bien en profesiones tan intensas como los medios, las finanzas y lo militar.
Señal de alarma: Inversiones riesgosas, alianzas imprudentes, comportamientos inapropiados, comentarios riesgosos… si esto te recuerda a tu jefe ya deberías estar buscando otro.
10. Sedientos de poder
A los psicópatas les atraen las posiciones  de influencia en la que ellos pueden satisfacer su necesidad de control y manipular a otros.
El año pasado en el Reino Unido llevé a cabo un cuestionario para determinar cual es la profesión en donde se encuentra el mayor número de psicópatas.
Los resultados fueron interesantes: CEOs de compañías importantes, gente de los medios, abogados, cirujanos, policías, el clero… cualquier línea de trabajo que se vanaglorie de poseer una infraestructura jerárquica que le de poder a unos sobre otros resulta idealmente atractiva a la personalidad psicopática.
Señal de alarma: Si tu jefe tiene tendencia a pisar a los que están por debajo de él pero a impresionar a los que están arriba, es tiempo de mudarse a otro departamento o a otra compañía.
Fuente: Kevin Dutton 

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