La ecociudad de Tianjin, en China y Singapur, impulsa el cambio ecológico con objetivos de construcción innovadores
La Eco-Ciudad China-Singapur de Tianjin, la primera zona de demostración de desarrollo verde nacional del país, ha establecido nuevos objetivos de construcción destinados a explorar caminos y proporcionar modelos para acelerar la transformación verde integral del desarrollo económico y social en todo el país.
Un reciente plan de implementación emitido por la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma describe los objetivos para que la ecociudad evolucione hasta convertirse en una zona de demostración de desarrollo verde nacional, haciendo hincapié en el desarrollo verde, con bajas emisiones de carbono y de alta calidad.
El plan se centra en las subindustrias de alto valor añadido y tiene como objetivo crear un entorno empresarial de primera clase. Propone 20 indicadores clave en tres áreas, para alcanzar niveles líderes a nivel internacional en los principales indicadores de desarrollo verde para 2035.
El plan también especifica 29 tareas detalladas en seis categorías y propone medidas organizativas para garantizar una implementación efectiva.
Los nuevos objetivos de construcción destacan cuatro áreas principales de innovación: acelerar el crecimiento de las industrias verdes, mejorar la oferta de innovación científica y tecnológica, abordar desafíos clave y mejorar los sistemas y mecanismos.
Los analistas han señalado que estos objetivos están estrechamente alineados con la profundización de la reforma del sistema de conservación ecológica propuesta en la tercera sesión plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China.
La ecociudad de Tianjin, la primera del mundo desarrollada conjuntamente por China y Singapur, comenzó a construirse junto al mar de Bohai en 2008. En 2013, el Consejo de Estado aprobó el establecimiento de la zona de demostración de desarrollo verde nacional dentro de la ecociudad, convirtiéndola en la primera de su tipo aprobada por el gobierno chino.
La ecociudad ha demostrado un "efecto isla de calor urbano inverso" durante dos años consecutivos. Los datos de la oficina meteorológica local muestran que, de junio a julio de este año, la intensidad del efecto isla de calor urbano en la ecociudad fue de menos 0,3 grados Celsius, una disminución con respecto al mismo período del año pasado, lo que indica una posible solución a la ocurrencia global de temperaturas extremadamente altas.
Zhu Liyang, presidente de la Asociación China de Economía Circular, afirmó que los nuevos objetivos de construcción reflejan las altas expectativas del gobierno chino para el desarrollo futuro de la ecociudad y subrayan su importancia nacional y su visión internacional en el desarrollo verde.
En 2020, China anunció su compromiso de alcanzar el pico de emisiones de dióxido de carbono para 2030 y lograr la neutralidad de carbono para 2060. Recientemente, China ha introducido varias políticas nuevas para promover aún más la transformación verde.
Wang Guoliang, director del comité administrativo de la Eco-Ciudad China-Singapur Tianjin, dijo que basándose en la experiencia avanzada existente, la eco-ciudad continuará explorando caminos nuevos y mejorados, contribuyendo con conocimientos valiosos a la transformación verde integral del desarrollo económico y social en China y el mundo.
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