David Icke:
Es vital para la libertad humana que la gente rechace ser implantada con un microchip. El chip podría enviar frecuencias que causaran un dolor severo o enfermedad, manipular a la gente mentalmente y emocionalmente y hasta matar. Podría hacer a la gente dócil o agresiva, sexualmente excitada o suprimida y afectar sus procesos de pensamiento de modo que ellos no pudieran pensar correctamente.
Esta es la verdadera historia detrás de la implantación de microchips en la gente.
Fuente: David Icke.
¿Es el fin de los seres humanos naturales? Crean nuevos cromosomas artificiales
Como seguramente lo has escuchado en más de una ocasión, las instrucciones que se requieren para poder construir un ser vivo desde cero están registrados en los ácidos nucleicos, de forma específica en el ADN, que a través de varios procesos logra expresar esa información para poder construir a nuestro fenotipo.
El ADN que tenemos en nuestras células se encuentra empaquetado en cromosomas, los cuales están organizados en 23 pares, recibimos un cromosoma de mamá y un cromosoma de papá de forma equitativa para formar dichos pares. El ADN está constituido por su parte por nucleótidos, que son como los eslabones de una cadena, cuando algún eslabón se llega a dañar por alguna razón y no se puede reparar, se puede generar una mutación, que dependiendo de la zona de dónde se haya creado puede tener beneficios o afectaciones que se traduce en enfermedades en las personas.
En los últimos años, la manipulación del ADN ha teniendo mucho auge y ha tenido diversas aplicaciones como la producción de productos biotecnológicos como lo son la insulina, algunas vacunas y proteínas recombinantes y hasta la modificación de ciertas características en los seres humanos, lo cual es un tema muy controversial y ético que se debe hablar con mucha seriedad. Hoy echaremos un vistazo sobre qué son los cromosomas artificiales y cuáles son las consecuencias que tienen para los seres humanos.
Más allá de la ciencia ficción: la promesa de los cromosomas artificiales
Los cromosomas artificiales (HAC, por sus siglas en inglés) no son una idea sacada de una novela futurista, sino una realidad que emerge en el campo de la genómica. Estos ingeniosos constructos tienen el potencial de revolucionar la medicina y la investigación genética, abriendo un mundo de posibilidades para el tratamiento de enfermedades y la comprensión de la biología humana.
Desentrañando los cromosomas: ¿qué son y qué los hace especiales?
En esencia, un cromosoma es una estructura que alberga una gran cantidad de ADN, la molécula que contiene nuestro código genético. En los humanos, cada célula posee típicamente 46 cromosomas organizados en 23 pares. Esta es una de las características que nos define como especie, diferenciándonos de nuestros parientes cercanos como los chimpancés y orangutanes, que poseen 24 pares de cromosomas.
Para funcionar correctamente, un cromosoma necesita varios componentes esenciales:
Centrómero: Esta región central asegura la correcta separación de los cromosomas durante la división celular.
Telómeros: Estos «casquetes» protegen los extremos del cromosoma, evitando la degradación del ADN.
Orígenes de replicación: Estos puntos de inicio garantizan que el cromosoma se duplique fielmente en cada nueva generación de células.
La creación de un cromosoma artificial implica diseñar y ensamblar estos componentes por ingeniería genética, dando lugar a una estructura estable y funcional. Junto con genes específicos y sus elementos reguladores, este cromosoma «a la carta» podría introducirse en células humanas y cumplir las mismas funciones que un cromosoma natural.
De vectores de clonación a cromosomas artificiales: un viaje a través del tiempo
El desarrollo de los HAC tiene sus raíces en el Proyecto Genoma Humano, donde se crearon vectores de clonación para aislar y amplificar nuestro ADN. Estos vectores, introducidos en bacterias o levaduras, podían replicarse y servir como precursores de los HAC. Desde entonces, la tecnología ha evolucionado a pasos agigantados, permitiendo avances significativos en biología molecular e ingeniería genética. Hace un cuarto de siglo, se dieron los primeros pasos con la creación de microcromosomas artificiales que contenían un centrómero, telómeros y pequeños fragmentos de ADN de interés.
Este año, un nuevo estudio publicado en la revista Science marcó un hito importante: el desarrollo de un cromosoma artificial mucho más largo y complejo que sus predecesores, imitando de forma más cercana la estructura de un cromosoma humano natural.
Un arsenal de aplicaciones en el horizonte de la medicina
Los HAC abren un abanico de posibilidades en el campo de la medicina, con aplicaciones prometedoras para el estudio y tratamiento de enfermedades:
Estudio de enfermedades genéticas: Al introducir genes específicos en un HAC y expresarlos dentro de una célula, los científicos pueden estudiar cómo estas mutaciones genéticas causan enfermedades. A diferencia de los organismos transgénicos, donde la expresión depende del lugar de integración, los HAC ofrecen un control preciso sobre la dosis génica, permitiendo un análisis más preciso.
Tratamiento de enfermedades hereditarias: Los HAC podrían utilizarse para corregir defectos genéticos que causan enfermedades hereditarias. Al garantizar una expresión génica controlada y prolongada, estos cromosomas artificiales podrían ofrecer terapias para enfermedades como el síndrome de Down o la esclerosis lateral amiotrófica.
Terapia personalizada contra el cáncer: Los HAC de nueva generación, con su capacidad para albergar múltiples genes, podrían funcionar como fábricas biotecnológicas complejas, produciendo proteínas esenciales para combatir el cáncer de forma personalizada. A diferencia de los vectores tradicionales que solo pueden transportar uno o dos genes, estos HAC podrían coordinar la expresión de múltiples proteínas necesarias para atacar las células cancerosas.
Edición genética más segura: En comparación con la técnica CRISPR-Cas9, que ha revolucionado la edición genética pero que puede tener efectos secundarios no deseados, los HAC no se integran en nuestro ADN natural, lo que reduce el riesgo de inestabilidad genómica.
Un futuro prometedor, pero plagado de desafíos éticos
A pesar del enorme potencial de los HAC, su desarrollo y uso plantean interrogantes éticos complejos que no pueden pasarse por alto:
Efectos secundarios: La posibilidad de efectos secundarios no deseados, como reacciones inmunológicas o alteraciones genéticas no previstas, es una preocupación latente.
Alteración del patrimonio genético humano: La manipulación del ADN humano mediante HAC abre un debate sobre la ética de modificar irreversiblemente nuestra herencia genética. ¿Hay equidad en el acceso? Tiene un elevado costo.
________________________________________________________________________3 de Abril 2018 - Se entiende desde el Futuro Inmediato, que la Alianza Intergaláctica, primero va a intentar crear consciencia en la población humana del Holograma Tierra, con respecto a los beneficios que obtendría un ser humano con el uso de la nanotecnología en su cuerpo, va a valerse de un programa instructivo sanitario para despertar el interés social por las nanotecnologías. - Respuesta a samaluz - Marielalero.
Fuente y Página Web de Marielalero: www.marielalero.com
Respuesta que corresponde a la Entrada Un paso más adelante:
https://www.marielalero.com/un-paso-mas-adelante/
_____________________________________________________________________________