En las entregas previas hicimos una disección del plano sutil junto a las formas encubiertas en que los manipuladores hiperdimensionales explotan a los seres almados, haciendo uso de la otra mitad de la humanidad: los portales orgánicos, aquellos seres que están dando sus primeros pasos en la tercera densidad.
En esta ocasión exploraremos el sometimiento o reclutamiento de aquellos seres almados, que por medio de la coerción o por sus ansias de poder, se transforman en la élite de varias instituciones que forman parte de las extensiones sociales del sistema de control, funcionando como los guardiacárceles humanos que mantienen cautivos a sus iguales.
Para tener una noción completa de la manipulación, debemos observar el big-picture-el negocio estratégico- de las entidades de servicio a sí mismo; bajo esta visión global podemos prescindir inicialmente de la parafernalia ovni, de las realidades sutiles, o de la presencia de parasitología astral, pero no podemos desestimar el concepto de la revolución de las almas. El eje del negocio de las entidades parasitarias de consciencia superior es la ignorancia, como menciona Sogyal Rimpoché en El Libro Tibetano de la Vida y de la Muerte en mantenernos como inconscientes cadáveres vivientes, en sus lacerantes palabras:
¿A quién que estuviera en su sano juicio se le ocurriría redecorar minuciosamente la habitación del hotel cada vez que se alojara en uno? [...]
A veces pienso que el mayor logro de la cultura moderna es su brillante manera de vender el samsara [el reino de la ilusión: el ciclo incontrolado del nacimiento y muerte] y sus distracciones estériles. La sociedad moderna me parece una celebración de todas las cosas que alejan de la verdad, que hacen difícil vivir para la verdad y que inducen a la gente a dudar incluso de su existencia.
Y pensar que todo esto surge de una civilización que dice adorar la vida, pero en realidad la priva de todo sentido real; que habla sin cesar de «hacer feliz» a la gente, pero que de hecho obstruye su camino a la fuente de la auténtica alegría.
Los gobernantes del plano físico entienden que el ser que despierta a la gnosis, y que por tanto tiene capacidad de despertar a otros, es su principal adversario en el velado marketing de la narcolepsia humana; estos seres con tendencias esenciales al balance, que encarnan con la misión de capacitar a otros en el reconocimiento y recuperación de su propia libertad y por tanto, en desanclar del ciclo urobórico de las encarnaciones, son el principal blanco de la reprogramación mental y posterior reclutamiento por el arcontado hiperdimensional o, de encontrar suficiente resistencia, en su destrucción.
Debido a su naturaleza de cuarta densidad, las entidades hiperdimensionales pueden rastrear a los seres que encarnan en cuya esencia yacen características que ellos pueden explotar o temer. Los seres espirituales reconocen que el proceso de encarnación es peligroso; además del trauma del nacimiento que conlleva el velo amnésico que restringe el acceso a los recursos del núcleo espiritual donde reside el conocimiento de densidades superiores, también arrastra la predisposición inherente al cuerpo orgánico con tendencias al desbalance. El cuerpo humano actual ha sido objeto de múltiples manipulaciones hiperdimensionales a través de la recodificación del ADN, con objeto de suprimir percepciones y enfatizar las conductas mecánicas y la reactividad emocional; leemos en el Evangelio Secreto de Juan, del libroLas Enseñanzas Secretas de Jesús de Marvin W. Meyer:
Cuando [los Gobernantes o Arcontes] alzaron los ojos, vieron que la capacidad de Adán para pensar era mayor que la suya, así que idearon un plan con toda la multitud de gobernantes y ángeles [caídos]. Tomaron fuego, tierra y agua, y los combinaron con los cuatro vientos ardientes. Los batieron juntos e hicieron una gran conmoción [probablemente indique un Cataclismo para barrer con la humanidad anterior].
Los gobernantes trajeron a Adán al interior de la sombra de la muerte para poder producir una figura otra vez, pero ahora de tierra, agua, fuego, y el espíritu que procede de la materia, esto es, de la ignorancia de las tinieblas, y el deseo, y su propio espíritu contrario. Esta figura es la tumba, el cuerpo creado nuevamente que estos criminales ponen al humano como grillete de olvido.
Un ser espiritual que encarna puede ser fácilmente detectado cuando entendemos que la tecnología hiperdimensional les permite viajar en el tiempo: un insurrecto en el futuro puede ser torturado en su niñez o coercitivamente adoctrinado con el fin de atrofiar su misión o programar su autodestrucción; no podemos dejar de mencionar el papel dominante que en esto ejercen los parásitos etéricos, emanaciones inmateriales de pensamientos de suicidio, ausencia de asertividad, emociones negativas y depresión.
Cuando el adoctrinamiento sea efectivo, quizá provocando una personalidad border, el niño voluntariamente se someterá a la orientación de servicio a sí mismo, y comenzará a actuar bajo impulsos egocéntricos, lo que el psiquiatra Dabrowski denominó crecimiento lateral; será entonces cuando la manipulación hiperdimensional creará oportunidades para maximizar el aprovechamiento de estas tendencias, colocando a la persona en una posición destacada: en las sociedades secretas, en la milicia, en la iglesia, en la política, en la educación o como tutor de otro ser a quien doblegar; esto último es una táctica bastante común del sistema de control, pues no sólo maximiza los réditos en loosh sino como Thomas Minderle sostiene en el tercer volumen de The Universal Seduction:
[...] el tutor será la principal fuente de trauma emocional y psicológico para el niño, cuyo principal objetivo es detonar cualquier sesgo de servicio a sí mismo latente a nivel genético o kármico, quizá lo suficiente como para anular las tendencias más positivas del niño.
Este método de sometimiento y quebrantamiento, emparentado con las tácticas denunciadas en Pedagogía Negra por la terapeuta Alice Miller, decantará para aquellos seres que aun mantengan conductas altruistas, en personalidades sórdidas, parcas e introvertidas, con amplias carencias para desempeñar la misión pretendida. Mantener la integridad durante el desarrollo del infante será todo un desafío; el sistema de control podrá orquestar episodios de bullying durante la adolescencia para incrementar la sensación de alienación y separación del resto, con lo que bien podrá declararse como un sobreviviente. Por supuesto, todo esto es previsto y reconocido previo a la encarnación desde una densidad superior, y la entidad altruista es consciente en someterse a toda esta experiencia traumática... ¿pero por qué?
Usado de manera correcta, todo este trauma puede resultar ser un catalizador del crecimiento; en efecto, esta dura pericia puede actuar como detonante del despertar. En este caso, el frecuente ataque hiperdimensional, capacitará a la persona en el reconocimiento de patrones sobre la presencia de un factor exógeno que interviene e interfiere en el normal desarrollo de las situaciones; volvemos a invitar a las palabras de Sogyal cuando describe al Espíritu del Guerrero:
Correctamente entendidos y utilizados, los obstáculos y dificultades a menudo pueden resultar una fuente inesperada de energías. En las biografías de los maestros se observa con frecuencia que de no haberse enfrentado a obstáculos y dificultades no habrían descubierto la fuerza que necesitaban para superarlos.
Este fue, por ejemplo, el caso de Gesar, el gran rey guerrero del Tíbet, cuyas hazañas constituyen la mayor epopeya de la literatura tibetana. Gesar significa «indomable», una persona a la que nunca se puede abatir. Desde el momento en que nació, su malvado tío Trotung trató de eliminarlo por todos los medios, pero a cada nuevo intento Gesar se volvía más y más fuerte. En realidad, fue gracias a los esfuerzos de Trotung que Gesar llegó a ser tan grande. De ahí surgió un proverbio tibetano: Trotung tro ma tung na, Gesar ge mi sar, lo cual quiere decir que si Trotung no hubiera sido tan perverso e intrigante, Gesar nunca habría podido encumbrarse tanto.
Para los tibetanos, Gesar no sólo es un guerrero en el plano de las armas, sino también en el espiritual. Un guerrero espiritual es una persona que ha desarrollado una clase especial de coraje, alguien de por sí inteligente, apacible e intrépido. Naturalmente, los guerreros espirituales todavía pueden tener miedo, pero aun así son lo bastante valerosos para saborear el sufrimiento, para relacionarse claramente con su miedo fundamental y extraer sin evadirse las lecciones de las dificultades. [...] llegar a ser un guerrero significa que «podemos cambiar nuestra mezquina lucha en pos de la seguridad por una visión mucha más vasta, una visión de intrepidez, apertura y auténtico heroísmo...»
La interacción con las fuerzas negativas hiperdimensionales puede asemejarse a jugar una partida de ajedrez teniendo los ojos vendados contra la maestría de un adversario experimentado. ¿Cómo ganar cuando son ellos quienes han dispuesto del tablero, manejan a todas las enceguecidas piezas y han reglamentado el juego? La clave es no jugar bajo sus reglas. El condicionamiento social nos estabula en cuáles movimientos son posibles, y la ignorancia nos limita en las tácticas que podemos implementar.
Los seres almados que resuenen con algunas de las situaciones aquí planteadas, tal vez encuentren el introspectivo tiempo necesario para reconocerse como guerreros espirituales, comenzando a entender las razones por las cuales decidieron encarnar en estos tiempos y en determinada posición geográfica; aquellos que habiten al sur del triángulo, diásporo destino de la excrecencia nazi de la Segunda Guerra, quizá perciban la ponerogénesis que la política gubernamental esparce ya sin velos en la persecución de una moral fétida, una educación corrompida como la luz de un fuego fatuo que nada alumbra, incitando al naufragio de la sociedad en el oscuro piélago insondable del vale todo, haciéndola vacilar en un nauseabundo hálito de putrefacción.
Este quizá sea un llamado a unirse en un cambio de paradigma: la humanidad está dirigiéndose hacia las puertas de un cambio sin precedentes, que requerirá de la toma de una decisión clave: orientarse en el servicio al prójimo o plegarse a las conductas entrópicas de los Arcontes. Aquellos que hallan tomado la decisión quizá decidan por oficiar como consejeros y catalizadores para los humanos que trastabillando en sus últimos pasos, estén concluyendo las lecciones finales de la tercera densidad.
Fin
Fuente original:
http://pluralidaddelosmundos.blogspot.com.es/2014/02/manipulacion-hiperdimensional.html
Fuente: http://es.sott.net/article/28761-La-manipulacion-hiperdimensional-III
Detrás de la Realidad:
http://www.marielalero.com/detras-de-la-realidad/
Los Vecinos Colindantes:
http://www.marielalero.com/los-vecinos-colindantes/
http://www.marielalero.com/los-vecinos-colindantes-2/
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