Un amigo médico me lo graficó de la siguiente manera: “mira –me dijo- la gente piensa que los médicos saben harto, que son inteligentes y todo eso, cuando en realidad fueron niños memoriones, y que como se sacaban buenas notas, siguieron en la universidad aprendiendo más cosas de memoria. Y eso a ti no te garantiza nada, ni la idoneidad ni el criterio ni la ética, nada en realidad.”
Y ahí tenemos a miles de médicos recetando a pie juntillas lo que los laboratorios farmacéuticos les indican, sin cuestionar en absoluto el folleto comercial que les trae el visitador médico ni su propio rol en ese proceso.
| "Generar un daño en muchos casos irreversibles en los más pequeños e indefensos de la sociedad – los niños- sería un golpe de gracia a los pocos sobrevivientes del sistema escolar." |
Es el mismo tipo de profesional que terminó diseñando el Transantiago. Son los que señalaban como imperativo la instalación de la energía nuclear en Chile y que diéramos vía libre a los cultivos transgénicos.
Ese tipo de profesionales son los que están en el Gobierno trabajando en la reforma educacional, que finalmente apunta a cosas ideológicas y periféricas, como son el lucro y el copago. En realidad, la reforma educacional trata de todo menos de educación o, por lo menos, no apunta a ello como objetivo central.
Ese tipo de profesionales son los que están en el Gobierno trabajando en la reforma educacional, que finalmente apunta a cosas ideológicas y periféricas, como son el lucro y el copago. En realidad, la reforma educacional trata de todo menos de educación o, por lo menos, no apunta a ello como objetivo central.
Sin embargo, ya hay voces que apuntan a la sala de clases y que señalan la necesidad de presionar a los más pequeños, de exigirles desde párvulos que cumplan con exigencias cognitivas y de desempeño más allá de su edad. Si la educación básica y media prácticamente no sirven para nada y es un eterno aburrimiento para la mayoría, ahora se trata de dañar a los más pequeños con exigencias cognitivas desmedidas para asegurar un rendimiento adecuado posterior, medido en pruebas estandarizadas.
En una sociedad aturdida, generar un daño –en muchos casos irreversible- en los más pequeños e indefensos de la sociedad: los niños, sería un golpe de gracia a los pocos sobrevivientes del sistema escolar. Si eres papá, mamá, tío o abuelo, por favor, no dejes de leer la entrevista a Claudio Naranjo y el artículo que sigue a continuación sobre los perniciosos efectos de sobreexigir a los niños y niñas en edad preescolar. Alza tu voz, no permitas que los “expertos”, “los que saben de educación”, sumados a los políticos, dañen lo más preciado de tu familia.
En una sociedad aturdida, generar un daño –en muchos casos irreversible- en los más pequeños e indefensos de la sociedad: los niños, sería un golpe de gracia a los pocos sobrevivientes del sistema escolar. Si eres papá, mamá, tío o abuelo, por favor, no dejes de leer la entrevista a Claudio Naranjo y el artículo que sigue a continuación sobre los perniciosos efectos de sobreexigir a los niños y niñas en edad preescolar. Alza tu voz, no permitas que los “expertos”, “los que saben de educación”, sumados a los políticos, dañen lo más preciado de tu familia.

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