Anónimo29/4/13
Cuando comencé a meditar diariamente descubrí un espacio de luz al que podía llegar, y allí pedí ir descubriéndolo por mí misma sin ayuda. Creo que lo hice para poder ir asimilando a mi ritmo aquello que encontré que me parecía mucho más real que la luz de sol. Tiempo después, fuera de la meditación, tuve una experiencia en la que yo estaba en aquel espacio-luz al que yo pertenecía, y me estaba preparando para entrar en la vida que conozco como persona. Estaba acompañada de otros seres de luz, y allí me asistían para ingresar en el cuerpo por el que nacería a través de mi madre biológica. Daba la sensación de que armaban o ensamblaban una cubierta para mi y yo estaba preparada para el viaje. Fui consciente energéticamente de la llegada, de la formación de los sentidos y el descubrimiento de este mundo desde un cuerpo que recibe muchos estímulos externos. Descubrí en esa experiencia que tengo una línea de luz que me acompaña desde antes de nacer, si pongo atención en ella la oscuridad que le rodea pierde peso aunque es difícil atravesarla. Ahora no medito diariamente, pero puedo ir a dicho gran espacio-luz, el gran sol, o lo que parecía mi casa cuando yo lo desee facilitada por la meditación, o simplemente estando predispuesta a ello.
Después de lo que cuento descubrí esta generosa vía de información de Marielalero. No he leído toda la información ofrecida, cuando lo hago me siento extraña y reconocida a la vez, encontrada y perdida a la vez. Antes de leer creía que todos teníamos un mismo origen, una misma naturaleza pero expresada de formas diferentes.
A la edad en la que los huesos llegan a su máximo pico de masa ósea yo tenía una baja densidad, mis huesos eran como los de una mujer sana de 60 años en un cuerpo de 25 años. Era (y soy) alta y delgada, y con un estilo de vida saludable. Pronto estaré en 35 años. Los últimos años cambié el tipo de deporte para dedicarle tiempo solo al que conlleva aumento de masa osea, no aumentó aunque sí conseguí casi frenar la pérdida. Este último año en cambio, mi densidad ósea ha disminuido drásticamente a pesar de mantener todas las pautas que están funcionando en mujeres y hombres de edades avanzadas que tienen disciplina, pero a pesar de mi juventud, mi buena alimentación, y mi buen funcionamiento hormonal, en mi caso no ha funcionado. Entiendo que la alta densidad es contraria a la naturaleza luz, y me pregunto si no hay que resistirse a la cada vez menor densidad, con los riesgos que eso conlleva en un mundo denso. Mi tonicidad muscular se pierde fácilmente aunque se haya trabajado, mis plaquetas en sangre son bajas, mi tensión arterial es muy baja, mi densidad ósea es baja, y así otras cosas más. Siento molestias y debilidad ósea de vez en cuando. Me siento físicamente mejor cuando lucho por frenar ese proceso de descomposición que aparentemente es fruto de la “genética”, pero es una dura lucha porque hasta ahora siempre está ganando la otra parte. Parece que mis huesos no están hechos para este mundo denso, y quisiera conocer tu opinión y recomendaciones.
Toda la información que me puedas aportar será de gran ayuda, te la agradezco enormemente Marielalero.
Un abrazo. María.
Después de lo que cuento descubrí esta generosa vía de información de Marielalero. No he leído toda la información ofrecida, cuando lo hago me siento extraña y reconocida a la vez, encontrada y perdida a la vez. Antes de leer creía que todos teníamos un mismo origen, una misma naturaleza pero expresada de formas diferentes.
A la edad en la que los huesos llegan a su máximo pico de masa ósea yo tenía una baja densidad, mis huesos eran como los de una mujer sana de 60 años en un cuerpo de 25 años. Era (y soy) alta y delgada, y con un estilo de vida saludable. Pronto estaré en 35 años. Los últimos años cambié el tipo de deporte para dedicarle tiempo solo al que conlleva aumento de masa osea, no aumentó aunque sí conseguí casi frenar la pérdida. Este último año en cambio, mi densidad ósea ha disminuido drásticamente a pesar de mantener todas las pautas que están funcionando en mujeres y hombres de edades avanzadas que tienen disciplina, pero a pesar de mi juventud, mi buena alimentación, y mi buen funcionamiento hormonal, en mi caso no ha funcionado. Entiendo que la alta densidad es contraria a la naturaleza luz, y me pregunto si no hay que resistirse a la cada vez menor densidad, con los riesgos que eso conlleva en un mundo denso. Mi tonicidad muscular se pierde fácilmente aunque se haya trabajado, mis plaquetas en sangre son bajas, mi tensión arterial es muy baja, mi densidad ósea es baja, y así otras cosas más. Siento molestias y debilidad ósea de vez en cuando. Me siento físicamente mejor cuando lucho por frenar ese proceso de descomposición que aparentemente es fruto de la “genética”, pero es una dura lucha porque hasta ahora siempre está ganando la otra parte. Parece que mis huesos no están hechos para este mundo denso, y quisiera conocer tu opinión y recomendaciones.
Toda la información que me puedas aportar será de gran ayuda, te la agradezco enormemente Marielalero.
Un abrazo. María.
Estimada María,
La labor más importante que puedes llegar a hacer en estos momentos para tu vida, es que te olvides de todo lo que sientes y percibes en tu cuerpo físico y energético, te aboques a trabajar directamente sobre tu mente, porque ésta es la que comanda sobre tu salud, estabilidad emocional y psicológica.
Una parte de ella no quiere que tú te sientas bien dentro de este mundo y logres saber ¿A que has venido? Tus meditaciones son interrumpidas por la observación y comprensión de lo que visualizas. Ello debes cambiarlo no prestándole atención a lo que ves porque tu mente hará todo lo posible para distraerte y absorberte en encontrarle la explicación a lo que vivencias como imágenes o sensaciones.
Pregúntate: ¿Qué es lo que quieres para contigo misma? ¿Qué es lo que necesitas saber para estar conforme con la vida que llevas? ¿Hasta que punto tus problemas físicos son los que influyen en tu evolución y cual seria la causa para que ello fuese así?
Tus problemas. ¿Son físicos? ¿Son provocados por tu mente? O ¿Son energéticos como producto del proceso de razonamiento de tu mente? Tienes mucho para trabajar sobre ti.
Un fuerte abrazo
marielalero.
La labor más importante que puedes llegar a hacer en estos momentos para tu vida, es que te olvides de todo lo que sientes y percibes en tu cuerpo físico y energético, te aboques a trabajar directamente sobre tu mente, porque ésta es la que comanda sobre tu salud, estabilidad emocional y psicológica.
Una parte de ella no quiere que tú te sientas bien dentro de este mundo y logres saber ¿A que has venido? Tus meditaciones son interrumpidas por la observación y comprensión de lo que visualizas. Ello debes cambiarlo no prestándole atención a lo que ves porque tu mente hará todo lo posible para distraerte y absorberte en encontrarle la explicación a lo que vivencias como imágenes o sensaciones.
Pregúntate: ¿Qué es lo que quieres para contigo misma? ¿Qué es lo que necesitas saber para estar conforme con la vida que llevas? ¿Hasta que punto tus problemas físicos son los que influyen en tu evolución y cual seria la causa para que ello fuese así?
Tus problemas. ¿Son físicos? ¿Son provocados por tu mente? O ¿Son energéticos como producto del proceso de razonamiento de tu mente? Tienes mucho para trabajar sobre ti.
Un fuerte abrazo
marielalero.
Fuente y Página Web de Marielalero: www.marielalero.com
Respuesta que Corresponde al Post No. 68 Tomar Consciencia de Nosotros Mismos - Marielalero.https://conocimientodemisersuperior.blogspot.com/2015/05/post-no68-tomar-consciencia-de-nosotros.html