viernes, 24 de septiembre de 2021

Hablando de la educación hacia los hijos creo que hay que tratarlos sin crearles estados emocionales basados en caprichos y evitando de esta manera que con el tiempo se vuelvan intolerantes y demandantes. - por Marielalero.

 Enviado el 02/12/2011 a las 3:33

 

Estimada Alicia,
 


Me preguntas
Soy madre de un bebe de 7 meses y francamente, con la realidad que describes me gustaría poder facilitarle al máximo la comprensión de la misma de la forma más natural posible a medida que va creciendo. ¿Qué aspectos consideras más importantes para desarrollar su potencial y genética lumínica?
 


Respondo
Los bebes (Humanos 3D) desde que nacen (Ingreso físico a este mundo 3D) viven fuertes impactos vibratorios a través de sus cuerpos físicos. Cargan con la tensión nerviosa emocional y psíquica de sus padres y nexos afectivos. Si hacemos un balance son más los momentos percibidos de tensión que de alegría, calma y quietud.

Normalmente los adultos se olvidan que están frente a un ser extremadamente sensible e indefenso que depende de la voluntad, del cuidado, responsabilidad y amor para adaptarse a la vibración de este mundo físico por lo menos durante los cuatro primeros años de vida.

La vida dentro de este mundo físico lleva a que los adultos se olviden que deben salir de la mecanización que los impulsa psicológicamente, emocionalmente y económicamente a estar dentro de su recorrido sin detenerse sin parar un minuto durante el día y preguntarse sin culpas o sin escepticismo ¿qué es lo que estoy haciendo con mi vida, con la persona que amo y con mis hijos? ¿Qué sentido tiene ausentarme tanto tiempo si no disfruto lo que he construido como hogar? ¿Cómo puedo ganar el tiempo no vivido con mis hijos al volver al hogar sin sentirme cansado y consumido por el sistema socio – económico en que me desenvuelvo para poder vivir? ¿Cómo puedo llegar a sentirme liberado y limpio de la carga emocional que recepto día a día con las personas que han perdido el rumbo y el sentido de sus vidas olvidándose que somos seres vivos no maquinas biológicas?

El responder tu pregunta implica posicionarte dentro de esta realidad donde su peligro no esta tan solo durante las horas onírica.

 

Debo decirte que vivimos dormidos con los ojos abiertos dentro de esta sociedad mundial. Un gran porcentaje de la civilización humana prefiere seguir manteniendo y conservando esta actitud por temor a sentarse a pensar a replantearse ¿hasta cuándo van a llevar incorporado como hábitos de vida los problemas y la idea de que han venido a este mundo a pagar sus culpas, por ello deben sufrir para obtener el perdón y la liberación?

¿Qué es todo esto?

Quiero que entiendas que la salvedad y máxima protección que todo humano junto a su familia puede llegar a tener es la comprensión de lo que significa mantener el nivel vibracional alto porque estas saliendo de la frecuencia vibratoria de la 2D Y 3D.

Y ¿qué sentido tiene esto para con nosotros?

Mucho. Se está saliendo del radio que arma el cercado energético que contiene a los humanos para que produzcan la energía química, luz y física requerida para el armado de la cámara del tiempo. Existen personas en este mundo que consideran que no están siendo explotados mucho menos aceptar la idea que son raptados durante la vida onírica y es comprensible por que han sido absorbidos y cristalizados por la rueda del tiempo que arma el esquema rutinario donde están viviendo desde que nacieron e involucrados en esto por su nexo cultural familiar y educativo.

Hablando de la educación hacia los hijos creo que hay que tratarlos sin crearles estados emocionales basados en caprichos y evitando de esta manera que con el tiempo se vuelvan intolerantes y demandantes.

El hacer pensar a los seres humanos se corre el riesgo de que se enojen y entorpezcan tu labor. El educar a un niño o a tu hijo depende desde mi punto de vista de tres aspectos.

  1. No convertirnos en niños–adultos. Lleva a que el niño no sepa frente a quien esta. Te confunde con su amigo y esto lleva a que traten de igual a igual.

     

    Cuando sean más grandes y te falte el respeto querrás castigarlo para que te respete cuando uno mismo es el responsable del producto psicológico y emocional que tiene al frente.

     

  2. Los padres tienen que aprender a ser padres. Esta labor se la va conociendo y entendiendo cuando te enfrentas a ello pero se es absorbido ante la inmensa sensibilidad de ese pequeño ser que es tu producto contando que buscaste el ser padre habiendo armado tu hogar.

     

    Caso contrario nunca entenderás lo que estas haciendo por no sentirte en el lugar ubicado desempeñando un papel no elegido más bien accidental por tu irresponsabilidad.

    El aprender a ser padres implica estudiar preparase y practicar día a día lo que haces con tus sentimientos con la persona que amas y convives más el fruto corporizado al cual llamamos nuestro hijo. Es una lección que la vamos armando a cada momento siempre pensando las consecuencias de lo que uno va creando para con la educación hacia un hijo.

    El concederles todo lo que te piden por ser pequeños, el disfrutar y festejar sus travesuras, el hablarles los adultos como si fuésemos bebes y el manipular el entorno utilizando el niño es la peor educación que podemos ejemplificarles a nuestros hijos.

     

    Es este el mundo que le estamos enseñando desde la casa y cuando nuestro hijo tenga que salir de este contexto familiar se enfrentara a la realidad que no le contemplara todos los caprichos que nosotros mismos como adultos les hemos otorgado como privilegios.

    ¿Qué sentido tiene creer que tenemos un hijo especial llamase índigo, cristal, de energía o lo que sea? Cuando los adultos estamos preestableciendo dentro de sus psicologías las jerarquías y las diferencias con los demás niños.

    ¿Qué importancia tiene para con uno mismo sentirse un padre especial por sentir que su hijo no es como los demás? ¿Qué seguridad puedo tener como padre que no estoy tergiversando la mente y la psicología de mi propio hijo al identificarlo y distinguirlo como distinto ante los demás? ¿Quiere decir que los demás bebes y niños que no son especiales por que no dan las señales requeridas no son salvables? ¿Acaso esos niños no tienen el mismo derecho que el de mi hijo?

    Entonces ¿Cómo puedo sentirme digno conmigo mismo vanagloriándome por lo que he creado cuando estoy obrando desde los intereses de mi mente que me satisface en todo momento al sentirme ser un padre elegido? Y en este sentido más bien que me pregunte ¿Quiénes son los que me están eligiendo para ingresar a esta entidad que veo como hijo carnal?

    La única manera que tenemos los padres de proteger a nuestros hijos es enseñarles desde pequeños a ser humanos de verdad no gestar en ellos fachadas de hipocresía de soberbia y el estado de sentirse seres especiales. Así no desarrollaremos en ellos su gen lumínico, activaremos en ellos su dualidad sin poder frenárselas mas adelante.

    Debemos proponer programas de educación alternativos paralelos al sistema educacional que reciben de este mundo. En esos programas trabajar, desarrollar y disciplinar su potencialidad sin activar en ellos estados de desafíos, de comparaciones y demostraciones que los lleven a enfrentarse dentro de una guerra de potencialidad psíquica y física para que se demuestren los unos a los otros cual es el mejor.

    Los adultos sean padres o docentes.

     

    No debemos hacer diferencias entre ellos marcando distancias y jerarquías. Debemos tender a que nuestros hijos aprendan a integrarse a esta sociedad siendo ejemplos de humildad, de sencillez conociendo los códigos sociales que existen fuera de nuestros hogares.

     

    Es enseñarles a vivir dentro de una realidad donde todos nos encontramos inmersos y que le interesa muy poco si somos índigos, cristales, de energía o del futuro. La densidad de este mundo nos arrastra a todos y nos lleva a volvernos resentidos como lo estamos siendo mucho de nosotros en estos momentos.

    Creo que no debemos confundir las cosas, me refiero que querer hacer con nuestros hijos lo que le reprochamos a nuestros padres que no hicieron con nosotros cuando fuimos niños. Una situación es generar hábitos insanos en ellos y otra situación es educarlos disciplinándolos sin castigarlos.

     

    Hablándoles y dejando que vivan sus propias experiencias porque todos sabemos que por más que nos digan “No” hacemos lo que queremos por que no creemos ni comprendemos los peligros que nos anticipan los adultos cuando somos niños.

    Somos los adultos los que debemos aprender a ser padres en la marcha a través de la experiencia disfrutando nuestros hijos amándolos, cuidándolos y principalmente enseñarles que nuestro camino se basa en conocernos los uno a los otros sabiendo que no todos son de sentimientos sanos y puros.

     

    Que a esas personas o niños no hay que provocarles, ni tenerles miedo mucho menos subestimarles sus inteligencias.

    Existen tal como se los ve y la mejor defensa hacia uno mismo es aprender a convivir dentro de esta sociedad viendo los hechos como son, por que es esta la única verdad que nos negamos a aceptar en vez de tomar la decisión de empezar a cambiarla a modificarla en vez de seguir renegando y despotricando de ella. De lo contrario seguiremos viviendo hipnotizados concientemente.

     

  3. Valorar nuestra condición de ser padres: La rutina nos hace perder el hilo de nuestras vidas y depositamos en los hijos nuestros problemas.

     

    Es importante que dejemos afuera de nuestro hogar la energía de la Matrix y lo convirtamos en nuestro verdadero hogar, haciendo en el todo lo que este mundo no nos permite ser.

    Hablar sin pelearnos, comer en paz, hablar con los hijos sin mentirles sin créales falsas ilusiones de la vida sin tener que ser directos y frontales me refiero a “No olvidarnos que ellos transitan por su infancia” respetando sus ciclos de desarrollo y preocuparnos para que ellos nos vean estables, seguros, fuertes y de su confianza.

     

    Sabiendo que día a día vamos generando un hábitat familiar que nos dé a todos la oportunidad de sentarnos a dialogar y tratar cada tema o problema con libertad de expresión para una pronta y efectiva solución. Sin nuestros tabúes y sellos que nos implantaron desde pequeños.

    Los adultos tenemos que replantearnos nuestras maneras de vida adquiridas e ir modificando pacíficamente todo aquello que creemos necesario corregir y subsanar. La vibración de nuestro hogar es imprescindible. Nos da la posibilidad de volvernos psicológicamente y biológicamente inaccesibles a estas razas y a este gobierno mundial.

    Conscientemente estamos creando dentro de nuestro hogar un fuerte campo vibratorio de energía lumínica basada en el buen entendimiento y limpieza vibratoria no tan solo del genoma 3D que portamos sino la de los hijos y hogares que están a tres cuadras a la redonda.

    ¿Cómo educar a nuestros hijos? Transmitirles que deben aprender a ser seres sensibles que sepan escuchar y ver el real problema de quien está a su lado para llegar a él con las palabras precisas que no sigan dañando más a su espíritu. Respetar sus desarrollos y dejarlos vivir libremente y disciplinadamente la inocencia de sus infancias.

    Es importante para los hijos ver que sus padres se hablan sin ofenderse, sin mentirse, sin dañarse. Enseñarles a desarrollar su condición humana que hace a su 2 % gen lumínico conociendo el verdadero amor dentro de ellos.

     

    Como madre sentirás dentro de ti las lecciones que deberás enseñarle a tu bebe a medida que vaya creciendo que favorecerán su desarrollo y comprensión de lo que es este mundo en sí.

Un fuerte abrazo

Marielalero.


Fuente y Página Web de Marielalero:  www.marielalero.com

Indice Archivos de Blog Marielalero:

https://www.marielalero.com/archivo-2013/

No hay comentarios:

Publicar un comentario