martes, 18 de abril de 2023

Las huellas del estrés paterno: cuando la angustia se hereda.// Crianza narcisista: cómo afecta a los hijos.

 

Las huellas del estrés paterno: cuando la angustia se hereda.


Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 13 octubre, 2022



Un padre estresado y que lidia con traumas no atendidos puede dejar una herencia genética en sus hijos que los hará más vulnerables al estrés. Estos niños pueden venir al mundo sintiéndose emocionalmente más inseguros, según diversas investigaciones.
Las huellas del estrés paterno: cuando la angustia se hereda

Miedos, manías, indecisión… Hay muchas dimensiones que un padre o una madre desearían que sus hijos no heredaran de ellos. Al fin y al cabo, si hay una necesidad recurrente, es que los niños sean nuestra mejor versión, que se desarrollen en plenitud, salud y felicidad. Sin embargo, hay variables que siempre escaparán a nuestro control y una de ellas es la genética.

Sabemos que padecer o no un trastorno psicológico depende de múltiples factores. Estar expuestos a vivencias adversas o el contexto social en el que uno crece son un ejemplo. Sin embargo, la secuencia de ADN que heredamos de nuestros progenitores también puede mediar en que tengamos un riesgo mayor de sufrir ciertos problemas de salud mental.

De este modo, es interesante saber lo que nos indica un estudio realizado por el doctor John Krystal y publicado en la revista Biological Psychiatry. El estrés podría transmitirse de padres a hijos antes de nacer. Esa sensación que tenemos a menudo de que las demandas del entorno nos superan y no podemos controlarlas podría estar mediada por nuestra herencia genética paterna…

Tanto el ambiente en el que crecemos como la genética nos hacen más o menos vulnerables a determinados problemas de salud mental.

Padre calmando a un bebé simbolizando el impacto del estrés paterno
Siempre hay variables que como padres y madres no podemos evitar transmitir a nuestros hijos.

¿Cómo nos afectan las huellas del estrés paterno?

Resulta llamativo comprobar cómo, hasta el momento, predominaban en su mayoría los estudios referentes a la influencia de las madres en el desarrollo de los hijos. Al fin y al cabo, ellas han sido, tradicionalmente, esa figura más íntima y constante en la crianza de los pequeños.

De este modo, algo que sabíamos hasta el momento era cómo la depresión postparto mediaba en el desarrollo socioemocional y cognitivo de los pequeños. Un estudio publicado por la Sociedad Pediátrica Canadiense, por ejemplo, destaca este dato. Ahora bien, ¿y qué hay de la figura de los padres? ¿Qué influencia tienen en ellos en la salud mental de sus hijos?

El dato es interesante. Hay una dimensión que ellos transmiten a su descendencia sin ni tan solo ser conscientes de ello. La ciencia revela que el estrés paterno se hereda y que esa angustia deja su impronta en el bebé que aún está en el útero. Un papá que lidia con el estrés crónico y con algún trauma puede transmitir a sus hijos una mayor vulnerabilidad emocional. Lo analizamos.

Todos podemos nacer siendo menos resistentes a los factores de estrés, sin embargo, todos podemos también desarrollar habilidades para hacer frente a dichas situaciones de manera efectiva.

El estrés que “viaja” en los espermatozoides

La hipótesis de que el estrés paterno es hereditario es una idea que se estudia desde hace tiempo. El psiquiatra de la Universidad de Pensilvania Neill Epperson realizó una investigación con muestras humanas. En este caso, hizo un seguimiento de un grupo de universitarios que donaban su semen una vez al mes. Además, se les hacían evaluaciones psicológicas.

Algo que pudo verse es que cuando un hombre evidencia estrés crónico durante meses, aparecen pequeños cambios en su ARN (ácido nucleico formado por una sola cadena). Hay, por tanto, una variación leve, pero llamativa en su esperma que termina afectando a su descendencia. Esto mismo también ha podido apreciarse en laboratorio con modelos animales.

El cerebro de los fetos se desarrolla con un sistema de respuesta al estrés mucho más sensible. Esto puede hacer que, tras el nacimiento y a medida que crezcan, tengan serias dificultades para hacer frente a las dificultades de la vida. Son personas menos resilientes y con una reactividad emocional más elevada.

Cuando la vulnerabilidad genética confluye con la crianza de un padre estresado

El estrés paterno hará que un niño llegue al mundo con menos habilidades naturales para manejar las adversidades cotidianas. Sin embargo, por término medio, se añade otra variable que intensifica aún más esa huella genética. Si el papá no ha tratado su estrés crónico, se creará un ambiente familiar problemático y desafiante.

A la vulnerabilidad genética se le añade la presencia de esa figura que ejerce su rol de padre arrastrando aún altibajos de salud mental. No podemos olvidar que el estrés que no se trata, deriva muchas veces en depresión. Esto hará que el niño crezca con inseguridades, miedos y escasa regulación emocional. Al cumplir los 7 u 8 años, su estrés y su ansiedad llegarán, probablemente, a niveles desmesurados…

La investigación ha demostrado que el estrés paterno durante los años preescolares de los niños puede alterar hasta 31 genes en estos últimos.

Hija despidiéndose del padre para simbolizar cómo hacer frente al estrés paterno
Los buenos padres atienden su salud mental para poder dar lo mejor de sí mismos a sus hijos.

Sanarse psicológicamente para tener hijos felices

En realidad, heredar el estrés paterno no sería un problema si, al llegar al mundo, nuestros progenitores estuvieran psicológicamente sanos. El padre y la madre que se preocupan por superar sus traumas son personas preparadas para dar lo mejor de sí a sus hijos. Los cuidadores que aprenden habilidades para gestionar el estrés, los problemas y la angustia son figuras aptas para la crianza.

Con esto queremos dejar claro algo importante. Puede que genéticamente seamos más vulnerables al estrés. Sin embargo, si nuestros progenitores nos ofrecen seguridad, estabilidad emocional y nos ayudan a manejar las preocupaciones y los miedos, nuestro desarrollo será óptimo. No sucede lo mismo cuando nuestro padre o nuestra madre no atiende su ansiedad, su estrés o su depresión latente.

Pocas realidades son más lesivas que crecer en un entorno con madres emocionalmente distantes y padres dominados por la presión y el estrés. La infancia se lastima cuando intenta sostenerse a duras penas sobre unos progenitores fragmentados. Atendamos nuestras necesidades psicológicas antes de dar el decisivo paso de ser padres. Por nosotros y por quienes están por venir.

Fuente:  https://lamenteesmaravillosa.com/huellas-estres-paterno-cuando-angustia-se-hereda/

Crianza narcisista: cómo afecta a los hijos


Laura Ruiz Mitjana

Escrito y verificado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 03 septiembre, 2022


La crianza tiene un impacto en cómo los niños crecen, ganan y editan su sensación de autoeficacia ante los distintos desafíos que se van encontrando... Pero, ¿qué ocurre con los hijos que reciben una crianza narcisista?
Crianza narcisista: cómo afecta a los hijos

Cada crianza es un mundo, y todos los padres tienen derecho a decidir cómo educar a sus hijos, siempre desde el amor y el respeto. Sin embargo, también es conveniente saber que hay ciertos tipos de crianza que pueden tener un impacto muy negativo en el desarrollo de los más pequeños; uno de ellos es la crianza narcisista.

El concepto, que también puede entenderse como apego narcisista, alude a una forma de criar y educar marcada por las particularidades del trastorno narcisista de la personalidad. Te contamos cómo son los padres narcisistas, el impacto de su crianza en sus hijos y qué pueden hacer estos para evitar que esta crianza les perjudique.

¿Cómo son los padres narcisistas?

Recordemos que el trastorno narcisista de la personalidad, según el DSM-5, se caracteriza por un patrón dominante de grandeza (en la fantasía o en el comportamiento), necesidad de admiración y falta de empatía, que comienza en las primeras etapas de la vida adulta y se presenta en diversos contextos. Dicha personalidad se manifiesta con:

  • Sentimientos de grandeza y prepotencia (p. ej., exagerar los logros y talentos).
  • Estar absorto en fantasías de éxito, poder, brillantez, belleza o amor ideal ilimitado.
  • Creer que uno es “especial” y único.
  • Necesidad excesiva de admiración.
  • Mostrar un sentimiento de privilegio (es decir, expectativas no razonables de tratamiento especialmente favorable o de cumplimiento automático de sus expectativas).
  • Explotar las relaciones interpersonales (aprovecharse de los demás).
  • Falta de empatía.
    • Envidia a los demás o creer que estos sienten envidia de uno.
    • Comportamientos o actitudes arrogantes, de superioridad.
    Hombre narcisista
    Las personas narcisistas manifiestan sentimientos de superioridad,, necesidad de admiración y falta de empatía.

    Crianza narcisista: ¿cómo es?

    Pero, ¿cómo es una crianza narcisista? Esta se define como aquella que los padres con narcisismo aplican a sus hijos (con conductas propias de su trastorno de personalidad).

    Así, los padres que sufren un trastorno de personalidad narcisista pueden mostrar una serie de particularidades que afectan directamente a la crianza y desarrollo de sus hijos. Por ejemplo:

    • Problemas para sintonizar emocionalmente con sus hijos.
    • Al carecer de empatía, no pueden ponerse en su lugar, lo que dificulta que satisfagan sus necesidades emocionales.
    • Pueden anteponer sus necesidades a las de sus hijos, debido a su egoísmo y egocentrismo.
    • Son posesivos; les cuesta mucho “soltar a los hijos” para que se desarrollen autónomamente con naturalidad.
    • Manipulan emocionalmente a sus hijos para que “les hagan caso”.

    Efectos de la crianza narcisista en los hijos

    La crianza de los hijos juega un papel fundamental en su desarrollo físico y psicológico. En relación a ello, una investigación de Betancourt y Andrade (2011) concluyó que “el con trol psicológico, tanto materno como paterno, tiene un importante impacto en la presencia de problemas emocionales y de conducta de los hijos adolescentes” (más incluso que el control conductual).

    En el caso de la crianza narcisista, puede existir este control psicológico en forma de manipulación. Pero, ¿cómo afecta esta a los hijos? Hablamos de algunos de sus efectos más importantes (que no tienen por qué aparecer siempre en padres narcisistas, o que pueden adoptar otras formas, formas más sutiles, etc.).

    1. La manipulación

    Volviendo a esta manipulación que mencionábamos, una investigación (2021) de la Universidad de Ámsterdam destaca cómo los padres con un trastorno de la personalidad narcisista establecen relaciones abusivas a través de las que pueden llegar a culpar a los hijos de su propia infelicidad.

    “El control mental se basa en mentiras y manipulación de las necesidades de apego”.

    -Valerie Sinason-

    2. Sentirse poco escuchados

    Los niños (o adolescentes) de padres narcisistas pueden sentirse poco escuchados, o incluso, en casos más extremos, tener la sensación de que no existen para sus padres. Esto nace, principalmente, del egoísmo de estos y de las dificultades para conectar con sus hijos.

    3. No sentirse reconocidos

    Pueden también sentirse no reconocidos y tener la sensación de que no validan sus emociones (debido a las dificultades emocionales de sus padres, ya mencionadas), lo que impacta directamente en su autoestima.

    4. Poca confianza en las propias emociones

    Además, esto puede hacer que el niño no confíe en sus emociones (lo que le generará inseguridades personales) o que “entienda” que no tiene derecho a expresarlas (porque cuando las expresa, o no es escuchado o no es comprendido).

    5. Dificultades para conectar con quiénes son

    Por otro lado, otro de los efectos de la crianza narcisista en los hijos es que estos pueden sentirse tratados como un accesorio, o como una fuente que satisface las necesidades de los padres (por ejemplo, para no sentirse solos), en lugar de lo que son: niños o adolescentes.

    Y esto puede derivar en que el niño no sepa desarrollar el sentido de sí mismo, no pueda conocerse, y por lo tanto, no sepa quién es. También puede sentirse manipulado.

    6. Valorados por lo que hacen

    Debido a esa tendencia, en las personas narcisistas, a sacar el máximo provecho de las personas, en beneficio propio, el niño que recibe una crianza narcisista también puede ser valorado más por lo que hace que por lo que es (por sus valores, su esencia, etc.).

    Y esto puede hacer que este niño tenga miedo de mostrarse tal y como es (y más si le cuesta conectar con quién es, como decíamos en el punto anterior).

    7. Una exigencia controvertida

    Los hijos de padres que llevan a cabo una crianza narcisista también pueden recibir un mensaje aparentemente contradictorio por parte de sus padres, quienes les exigen que hagan las cosas (muy) bien, pero que en un momento dado, les ponen el stop porque tampoco quieren que les “eclipsen”. Eso puede sonar un poco controvertido, pero puede ocurrir, sobre todo, en padres de hijos adolescentes.

    8. Apego y relaciones sociales

    Además, el niño tampoco tendrá un referente adecuado, un modelo a seguir para establecer relaciones emocionales saludables, por ejemplo. Y esto tendrá repercusiones en su vida social y de pareja cuando sea más mayor, ya que la forma en la que aprendemos a vincularnos durante la infancia (el apego) influye en cómo nos relacionamos de mayores. Y ese apego, que puede ser un apego inseguro, impactará en las relaciones sociales de estos niños cuando crezcan.

    9. Daños en la autoestima

    Con todo, el niño puede crecer sintiendo que no es lo suficientemente bueno; ya sea porque sus padres no le refuerzan, elogian o validan, o porque si lo hacen, lo hacen de forma inadecuada. Esto puede dañar la autoestima de los niños, así como su autoimagen (que además, pueden tener problemas en definir).

    10. Impacto en el desarrollo cerebral

    Más allá de los efectos psicológicos, las investigaciones también han comprobado cómo la crianza narcisista tiene un impacto en el desarrollo cerebral de los hijos, observándose variaciones en el volumen de la materia gris cerebral y un menor tamaño del hipocampo; esto se asocia a la alta carga de estrés mantenida durante años.

    Cerebro del niño iluminado
    Una crianza narcisista tiene efectos en los niños, pudiendo llegar a potenciar problemas emocionales y de conducta en ellos.

    Mis padres son narcisistas: ¿qué puedo hacer?

    Empieza a buscar tu propio camino, a diferenciarte de ellos, y aprende a poner límites; son tus padres, pero no tu vida entera, por mucho que les quieras (y una cosa no quita la otra). Esto no es fácil, y menos en según qué edades. Pero en chicos más mayores, es importante que podáis apoyaros en otros familiares o amigos, pedir consejo e incluso, ayuda profesional.

    Lo que está claro es que, si has crecido en el seno de una crianza narcisista, esto de alguna forma te habrá influenciado, y algo que puede ayudarte es empezar a asumir la responsabilidad de tu propia vida y coger las riendas de tu camino.

  • Fuente: https://lamenteesmaravillosa.com/crianza-narcisista-como-afecta-hijos/

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