domingo, 14 de agosto de 2022

El economista Jeffrey Sachs apunta a que el SARS-CoV-2 se pudo originar en un laboratorio estadounidense. //El Miedo es Contagioso...y se Utiliza para Controlarte.


¿CAUSA DE LA NATURALEZA O DE LA BIOTECNOLOGÍA?

El economista Jeffrey Sachs apunta a que el SARS-CoV-2 se pudo originar en un laboratorio estadounidense

Sachs ha señalado que la pandemia de COVID-19 es "un error garrafal de la biotecnología".


Durante dos años, el economista estadounidense Jeffrey Sachs ha dirigido la comisión sobre COVID-19 de la revista médica 'The Lancet'. Respecto al origen de la pandemia, no es la primera vez que el científico ha señalado directamente a Estados Unidos, concretamente a su creación en un laboratorio biotecnológico, aunque sin referirse a nombres.

En un artículo de opinión publicado a finales de mayo por 'The Boston Globe', Sachs afirmaba que los orígenes de la pandemia de coronavirus seguían siendo inciertos. Sin embargo, admitía la posibilidad de que en el desarrollo y expansión del virus SARS-CoV-2 hubiera tenido "la ayuda de la biotecnología avanzada de Estados Unidos".

De hecho, en su artículo citaba que los Institutos Nacionales de Salud de EEUU "financiaron una gran cantidad de manipulaciones de laboratorio potencialmente peligrosas y poco reguladas de virus similares al SARS". Además, acusa a estos NIH de ser "menos que transparentes", ya que Sachs señala que han "desviado a los científicos y al público" de la investigación financiada en el país.

Asimismo, el economista aclara que estos institutos "no le han dicho al pueblo estadounidense ni a la comunidad científica lo que saben sobre los orígenes del SARS-CoV-2". De hecho, acusa a los NIH de resistirse a publicar documentación crítica y de demorarse en hacer las divulgaciones peticionadas a través de la Ley de Libertad de Información estadounidense o facilitando documentos muy redactados.

La COVID-19 "es un error garrafal de la biotecnología"

Asimismo, en la conferencia GATE Sachs ha vuelto a hablar sobre el tema. "Estoy bastante convencido de que salió de la biotecnología de un laboratorio" de Estados Unidos, ha aclarado. El economista también ha explicado que el SARS-CoV-2 no se originó en la naturaleza y ha recalcado que llevan dos años de estudio sobre la pandemia.

La COVID-19 "es un error garrafal de la biotecnología, no un error de desbordamiento natural", ha continuado. Asimismo, Sachs ha insistido en que no se conoce "con seguridad" el origen del coronavirus y que debería ser investigado su origen.

"No se trata de nosotros contra ellos"

Asimismo, Sachs ha mencionado la inculpación global que se produjo contra China al inicio de la pandemia y ha recalcado que, en cuanto a estos problemas, "no se trata de un nosotros contra ellos". De hecho, tal y como recogía la embajada china de Vanuatu en 2021: "Jeffrey Sachs, profesor de la Universidad de Columbia, escribió que el rastreo de origen no debe usarse para culpar a China y exculpar a Estados Unidos".

De hecho, la embajada insistía en que la posición china en cuanto al origen de la COVID-19 pasaba por identificarlo. Sin embargo, afirmaba que "solo puede quedar en manos de los científicos" y que no se debería "politizar un asunto de ciencia con el fin de calumniar y agredir a otros países".

Asimismo, China era contraria a un rastreo solo en su país. "A lo que se opone China es a la politización del rastreo de origen, o rastreo de origen que va en contra de la resolución de la Asamblea Mundial de la Salud", continúa la entrevista.

Por último, China admite que cooperó con los expertos de la OMS, que fueron enviados al país al principio de 2021, asegurando el "el trabajo del equipo, demostrando plenamente su apertura, transparencia y actitud responsable". Sin embargo, el origen del coronavirus aún sigue sin confirmarse más de dos años después del inicio de la pandemia.

Fuente: https://www.lasexta.com/tecnologia-tecnoxplora/ciencia/economista-jeffrey-sachs-apunta-que-sarscov2-origino-laboratorio-estadounidense_2022070562c4632bf6f84d0001dcd9f9.html

También encuentras la nota en:

https://www.elobservador.com.uy/nota/segun-jeffrey-sachs-el-virus-del-covid-salio-de-un-laboratorio-de-biotecnologia-de-los-estados-unidos-202279112238

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La suspensión de nuestros derechos esenciales

por  27 abril, 2022



Resultaría largo de detallar en esta columna, al menos de manera minuciosa, las diversas restricciones que en estos últimos dos años, de forma constante e ininterrumpida, han sido impuestas a la población. Casi en su totalidad, estas medidas han sido implementadas bajo la amenaza de sanciones y generadas, como anticipamos, a través de meras Resoluciones Ministeriales, normas de rango menor suscritas por el ministro de turno, sin importar la protección constitucional de muchos de los derechos que se han visto afectados. Sin mayor trámite, se ordenó, para la población en general, la suspensión de derechos esenciales –que, sin embargo, nos costó siglos alcanzar– bajo el argumento de que las medidas buscan la protección de un “interés general” y son necesarias para prevenir una eventual situación de “catástrofe”. Y muchas de ellas fueron aceptadas e, incluso, solicitadas a la autoridad, no obstante, en cualquier circunstancia normal, no habríamos dudado en catalogarlas como medidas propias de algún tipo de dictadura.

Fue gracias a un profesor de la Facultad que escuché esta historia: tras preguntarle a un grupo de estudiantes de derecho de primer año por qué habían elegido la carrera, de las decenas de consultados, apenas un par de alumnos incluyó en su respuesta la palabra “justicia”.

Vuelvo a este episodio, aún grabado en mi recuerdo por más de un cuarto de siglo, para dar inicio a esta columna que pretende entregar una visión general de lo que estimo ha sido la afectación por parte del Estado de parte importante de nuestros derechos constitucionales durante estos dos últimos años denominados “de pandemia”. Así como sobre la función o papel del poder político y la Judicatura, en especial de los Tribunales de Justicia, ante estos eventos, y su respuesta a un sinnúmero de personas que han buscado y buscan protección judicial ante una “flagrante afectación a los derechos fundamentales”, ejecutados a través de simples decisiones de rango administrativo.

Resultaría largo de detallar en esta columna, al menos de manera minuciosa, las diversas restricciones que en estos últimos dos años, de forma constante e ininterrumpida, han sido impuestas a la población. Casi en su totalidad, estas medidas han sido implementadas bajo la amenaza de sanciones y generadas, como anticipamos, a través de meras Resoluciones Ministeriales, normas de rango menor suscritas por el ministro de turno, sin importar la protección constitucional de muchos de los derechos que se han visto afectados.

Sin mayor trámite, se ordenó, para la población en general, la suspensión de derechos esenciales –que, sin embargo, nos costó siglos alcanzar– bajo el argumento de que las medidas buscan la protección de un “interés general” y son necesarias para prevenir una eventual situación de “catástrofe”. Y muchas de ellas fueron aceptadas e, incluso, solicitadas a la autoridad, no obstante, en cualquier circunstancia normal, no habríamos dudado en catalogarlas como medidas propias de algún tipo de dictadura.

Entonces, la pregunta que surge de manera casi natural, al tratar de explicar lo que estimo una impune y sistemática afectación de esos derechos, es: ¿se puede dejar en manos del Gobierno de turno definir el catálogo de medidas que afectarán nuestros derechos esenciales, en función de un posible “interés general” o “bien común”, definido casuísticamente por ese mismo Gobierno?

Como sabemos, mientras permaneció vigente el Estado de Excepción Constitucional, o “Estado de Catástrofe”, estuvimos sometidos a un marco legal que permitía un rango de cierta anormalidad en materia de derechos, es decir, estuvimos sujetos a la posibilidad de sufrir ciertas “restricciones” de algunos de nuestros derechos esenciales, como el de reunión o circulación, en función de una catástrofe declarada que debía ser contenida, para evitar la proliferación de una enfermedad transmisible, que se propagaba a través de un virus, y cuya peligrosidad a esa altura aún resultaba indeterminada. A ese fin, se adoptaron una serie de medidas que no solo restringieron, sino directamente suspendieron derechos fundamentales, tanto a personas sanas, o sin virus diagnosticado por PCR, como a aquellas diagnosticadas como positivas del virus SARS-CoV-2. No obstante, constitucionalmente, aquello no era permisible, como lo señaló la misma Corte Suprema en el célebre fallo sobre libertad de culto dictado en plena “pandemia” (Rol. Excelentísima Corte, 19.062-2021), sin duda, un destello en un mar de oscuridad.

De este mismo modo fue como se instituyeron, entre otras medidas administrativas: a) cuarentenas obligadas para toda la población; b) toque de queda; c) restricciones a actividades laborales y económicas; d) fijación de aforos limitados y restricción de asistencia a reuniones; e) cese total del ejercicio de algunas actividades lícitas; f) uso obligado de mascarillas y distancia social entre las personas; g) restricciones de desplazamiento y de ingreso a algunas zonas cerradas y abiertas; h) cierre de fronteras y restricciones de viajes fuera y dentro del país, etc.

Una vez finalizado el Estado de Excepción –a no ser por la eliminación de cuarentenas, toques de queda y recientemente el uso de mascarillas en la calle–, poco parece haber cambiado, pues el Gobierno de turno, basado en un estado de Alerta Sanitaria –cuya declaración es totalmente discrecional a la administración– mantiene todavía, más allá de lo necesario, medidas cuya eficacia está cuestionada en la mayoría de los países del mundo, como son el uso de mascarillas en escuelas por parte de menores de edad, la exigencia de pases de movilidad para actividades como viajes de más de 200 kilómetros en locomoción pública, acceso a eventos, etc. (ya eliminados en Reino Unido, Suecia, Noruega y casi toda Europa).

De este modo continúan manteniéndose importantes restricciones a los derechos ciudadanos en nuestro país sin Estado de Excepción y contraviniendo la norma constitucional que prohíbe la mantención de dichas medidas terminado un Estado de Excepción. En especial, prohibiciones que afectan a las personas no vacunadas, sin perjuicio de que la efectividad de las medidas implementadas ha sido mínimamente probada o evaluada hasta la fecha, y cuando, por ejemplo, en materia de contagios de COVID-19, nada diferencia a los ciudadanos vacunados de los no vacunados, es decir, ambos se pueden contagiar, ambos son internados en UCI y ambos fallecen con diagnóstico positivo, a esta fecha por cierto, en un porcentaje que por lo demás, innegablemente, resulta compatible con otras patologías habituales.

Uno de los aspectos más preocupantes de muchas de las medidas que continúan siendo adoptadas, es que han sido instauradas en contradicción con las recomendaciones de la misma Organización Mundial de la Salud (OMS), organismo que no recomienda la existencia de permisos discriminatorios entre vacunados y no vacunados; no recomienda el uso de mascarillas en menores de edad, ni la inoculación en menores de edad de las denominadas vacunas COVID-19. Sin embargo, ambas medidas son profusamente difundidas y promovidas en menores en nuestro país.



Es precisamente frente a la total discrecionalidad con que puede actuar el poder administrativo en las actuales condiciones, que es necesario contar con la protección de la Judicatura o Tribunales de Justicia, a fin de obtener algún tipo de resguardo o protección ante la total indefensión de los ciudadanos en contraste con el absoluto poder del Estado. Asimismo, resulta fundamental dimensionar si el daño mortal que se está provocando a nuestros derechos esenciales, como son la libertad o igualdad ante la ley, pueden quedar subsumidos de manera definitiva e irreversible ante la voluntad de ese Estado, que en un discurso permanente de protección de un supuesto “interés general”, no duda en aplastar a quien pretenda defender una versión distinta a la entregada por la autoridad, sin importar lo fundada que esta sea. Circunstancia en que el amparo de una justicia imparcial y dispuesta a defender las libertades alcanzadas resulta fundamental.

Hoy, que la doctrina del enemigo invisible campea sin ningún contrapeso y con total soltura –sirviendo de justificación para descalificar impiadosamente a quien se atreva a cuestionar el relato oficial–, las medidas que afectan nuestros derechos esenciales con justificación sanitaria incluso han sido replicadas por la misma Excelentísima Corte Suprema, la que en el mes de febrero de este año, al aprobar los protocolos internos para el acceso presencial a tribunales –tanto de funcionarios como de usuarios–, pretendió excluir a quienes no contaran con un “pase de movilidad”, lo que, para tristeza de muchos, contó con un solo y rescatable voto en contra, el de la ministra Ana Gloria Chevesich. Sin embargo, finalmente –y gracias a la oposición decidida de las asociaciones de funcionarios y jueces, e imaginamos a un segundo análisis más acabado de los excelentísimos ministros–, esto fue reconsiderado y modificado, excluyendo tal discriminación de su articulado.

Tribunales de Justicia dispuestos a defender los derechos esenciales consagrados, sin importar las justificaciones del Gobierno de turno y los intereses y fuerzas de poder que los movilizan, ya sean internas o externas, es lo que sin duda necesitamos hoy más que nunca, cuando vemos cómo se busca, por todos los medios posibles, debilitar su papel irremplazable, y dejarnos entregados a los vaivenes de la política e ideologías de turno, lo que puede traducirse en una futura indefensión en materia de derechos esenciales e imposición de una normalidad completamente anormal. Por lo que se hace muy relevante responsabilizarnos de esta reflexión y corregirlo, pues de nada nos valdrá anhelar la justicia si no tenemos al menos un espejo en que mirar su reflejo.

Fuente: https://www.elmostrador.cl/destacado/2022/04/27/la-suspension-de-nuestros-derechos-esenciales/

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por Dr. Joseph Mercola
18 Junio 2021

del Sitio Web Mercola
traducción de SOTT

18 Junio 2021
del Sitio Web SOTT

Versión original en ingles
 

 




 

 


Los gobiernos utilizan el miedo

para controlar y manipular a sus ciudadanos.

Así lo han admitido ahora los miembros del

Grupo Científico de la Gripe Pandémica sobre el Comportamiento (SPI-B),

un subcomité que aconseja al

Grupo Asesor Científico para Emergencias (SAGE)

del Reino Unido.

Y deberían saberlo, porque lo defendieron,

y ahora dicen que fue un error lamentable...

 

 


Como informó The Telegraph, el 14 de mayo de 2021. 1

"Los científicos de un comité que alentó el uso del miedo para controlar el comportamiento de la gente durante la 'pandemia' de Covid han admitido que su trabajo fue 'poco ético' y 'totalitario'.

 

Los miembros del Grupo Científico de la Gripe Pandémica sobre el Comportamiento (SPI-B) lamentaron las tácticas en un nuevo libro sobre el papel de la psicología en la respuesta del Gobierno a la Covid-19.

El SPI-B advirtió en marzo del año pasado que los ministros debían aumentar 'el nivel de percepción de amenaza personal' de la Covid-19 porque 'un número considerable de personas todavía no se siente lo suficientemente amenazado personalmente'.

Gavin Morgan, psicólogo del equipo, dijo:

'Está claro que utilizar el miedo como medio de control no es ético. Utilizar el miedo huele a totalitarismo. No es una postura ética para ningún gobierno moderno.

 

Por naturaleza soy una persona optimista, pero todo esto me ha dado una visión más pesimista de la gente'."

 

 


La guerra psicológica es real

The Telegraph cita a varios de los miembros del SPI-B, todos los cuales también son citados en el libro recién publicado"Un estado de miedo - Cómo el gobierno del Reino Unido instrumentalizó el miedo durante la 'pandemia' de Covid-19", escrito por Laura Dodsworth2

"Un científico del SPI-B le dijo a la Sra. Dodsworth:

'En marzo (de 2020) el Gobierno estaba muy preocupado por el cumplimiento y pensaban que la gente no querría estar encerrada.

 

Se habló de que era necesario el miedo para fomentar el cumplimiento, y se tomaron decisiones sobre cómo aumentar el miedo. La forma en que hemos utilizado el miedo es distópica.

El uso del miedo ha sido definitivamente cuestionable desde el punto de vista ético. Ha sido como un extraño experimento. Al final, el tiro salió por la culata porque la gente se asustó demasiado' (...)

Uno de ellos advirtió que,

'la gente utiliza la 'pandemia' para hacerse con el poder e impulsar cosas que de otro modo no sucederían (...) Tenemos que tener mucho cuidado con el autoritarismo que se está introduciendo' (...)

Otro miembro del SPI-B dijo que estaban,

'asombrados por el uso de la psicología conductual' durante la 'pandemia', y que 'los psicólogos no parecían darse cuenta de cuándo dejó de ser altruista y se convirtió en manipuladora. Tienen demasiado poder y eso les intoxica'.

Steve Baker, vicepresidente del Grupo de Recuperación de la Covid de los diputados tories, dijo:

'Si es cierto que el Estado tomó la decisión de aterrorizar al público para conseguir el cumplimiento de las normas, eso plantea cuestiones muy serias sobre el tipo de sociedad en la que queremos convertirnos.

 

Si somos realmente sinceros, ¿temo que la política del gobierno actual esté jugando con las raíces del totalitarismo?

 

Sí, por supuesto que '."

 

 


La fabricación del miedo

Durante casi un año y medio, los gobiernos de todo el mundo, con pocas excepciones, han alimentado a sus ciudadanos con una dieta constante de noticias aterradoras.

 

Durante meses, no se podía encender la televisión sin encontrarse con un teletipo que detallaba el número de hospitalizaciones y muertes.

Incluso cuando se hizo evidente que la gente no estaba muriendo en un número excesivo, los principales medios de comunicación nos alimentaron con continuas actualizaciones del creciente número de "casos", sin poner nunca esas cifras en contexto o explicar que la gran mayoría eran falsos positivos.

"A la gente no le gusta que la engañen y no quiere vivir en un estado de miedo. Quizá debamos ser un poco más audaces a la hora de dar la cara más rápidamente cuando algo no está bien".
Laura Dodsworth

La información que habría equilibrado las malas noticias (como las tasas de recuperación y cuántos supuestos "casos" no lo eran en realidad, porque nunca tuvieron un solo síntoma) fue censurada y suprimida.

También se negaron a contextualizar los datos, como por ejemplo revisar si el número de muertes era realmente diferente al de años anteriores.

 

En su lugar, cada nuevo caso fue tratado como una emergencia y una señal catastrófica.
 

 

 


No se confunda: La contradicción es una táctica de guerra

Aparte del bombardeo de datos con malas noticias (que, por cierto, fueron gravemente manipulados de diversas maneras), el miedo y la ansiedad también se generan al mantenerte confundido.

 

Según Laura Dodsworth, dar recomendaciones contradictorias e instrucciones vagas se hace intencionadamente, para mantenerte psicológicamente vulnerable.

"Cuando se crea un estado de confusión, la gente se vuelve más dependiente de los 'mensajes'.

 

En lugar de sentirse seguros a la hora de tomar decisiones, acaban esperando 'instrucciones' del Gobierno", dijo en una entrevista del 20 de mayo de 2021 en el podcast Planet Normal3

Un ejemplo proporcionado por Dodsworth son las medidas contra la 'pandemia' aplicadas durante la Navidad de 2020:

"La Navidad familiar se encendió, luego se apagó, luego se volvió a encender y luego se apagó de nuevo.

 

Tienes a alguien apretando el tornillo, luego aflojándolo, luego apretándolo de nuevo. Es como un escenario de tortura".

Pero eso no es todo.

 

Como explica el psiquiatra Dr. Peter Breggin, al superponer la confusión y la incertidumbre sobre el miedo, se puede llevar a un individuo a un estado en el que ya no puede pensar racionalmente.

 

Una vez llevados a un estado ilógico, son fácilmente manipulables.

 

No me cabe duda de que llevar a la gente a un estado en el que la lógica y la razón ya no se tienen en cuenta es el objetivo de gran parte de la información contradictoria que se nos da.
 

 

 


La fábrica del miedo

En su libro, Dodsworth detalla una serie de ramas del gobierno británico que están utilizando métodos de guerra psicológica en su interacción con el público.

 

Además del SPI-B, está: 4

  • El equipo de Conocimiento del Comportamiento, la llamada "unidad de empuje", un organismo gubernamental semi-independiente que aplica,

"conocimientos sobre el comportamiento para informar sobre las políticas, mejorar los servicios públicos y obtener resultados positivos para las personas y las comunidades". 5

Este equipo también asesora a naciones extranjeras.

 

  • La Unidad de Investigación, Información y Comunicaciones (RICU) del Ministerio del Interior, que forma parte de la Oficina de Seguridad y Lucha contra el Terrorismo del Reino Unido, asesora a grupos pantalla disfrazados de organizaciones "de base" públicas sobre cómo "manipular encubiertamente los pensamientos de la gente".


     

  • La Unidad de Respuesta Rápida, lanzada en 2018, opera a través de la Oficina del Gabinete Británico y la oficina del Primer Ministro (coloquialmente conocida por "Número 10", como la dirección física 10 de Downing Street en Londres) para "contrarrestar la información mala y la desinformación."

     

    También trabajan con el Equipo de Comunicaciones de Seguridad Nacional durante las crisis para garantizar que la "información oficial" tenga la máxima visibilidad. 6


     

  • La Célula de Lucha contra la Desinformación, que forma parte del Departamento de Asuntos Digitales, Cultura, Medios de Comunicación y Deporte.

     

    Ambos vigilan las redes sociales y combaten las "noticias falsas" sobre la ciencia en general y la Covid-19 en particular, siendo "noticia falsa" cualquier cosa que contradiga las orientaciones de la Organización Mundial de la Salud. 7


     

  • La Sede de Comunicaciones del Gobierno (QCHQ), una organización de inteligencia y seguridad que proporciona información al gobierno del Reino Unido y a las fuerzas armadas.

     

    Según Dodsworth, el personal de la QCHQ, e incluso miembros de la 77ª Brigada, se han alistado como los llamados títeres y troles para combatir los mensajes anti-vacunas y antibloqueos en las redes sociales.

Según Dodsworth, hay muchos más.

 

En su libro afirma que al menos 10 departamentos gubernamentales diferentes del Reino Unido están trabajando con "equipos de conocimiento del comportamiento" para manipular al público.
 

 

 


Lo estamos viendo ahora

Es importante destacar que la utilización de la psicología del comportamiento por el gobierno no se produjo sólo a raíz de la 'pandemia'.

 

Estas tácticas se han utilizado durante años con una miríada de propósitos de relaciones públicas, y aunque la 'pandemia' puede estar disminuyendo, Dodsworth advierte que cada vez se contratan más científicos del comportamiento: 8

"Está creciendo y creciendo. Ahora mismo, creo que estamos en una pujanza vertiginosa", dice.

 

"En el pasado, ha habido llamamientos para consultar al público sobre el uso de la psicología del comportamiento, y esos llamamientos han venido de los propios científicos del comportamiento. Y, sin embargo, no se ha hecho.

 

Todavía no se nos ha consultado sobre el uso de técnicas subconscientes que efectivamente nos quitan las opciones...

Espero fervientemente que este libro ('El estado del miedo') vaya a inspirar una conversación muy necesaria sobre el uso del miedo, no sólo en la epidemia, sino en la forma en que utilizamos la psicología del comportamiento en general.

No es sólo un genio que se ha sacado de la lámpara.

 

Es como si hubiéramos desatado una hidra y pudiéramos seguir cortándole la cabeza, pero siguen empleando a más de estos científicos del comportamiento en diferentes departamentos del gobierno. Así es como el gobierno hace negocios ahora.

 

Es el negocio del miedo...

Creo que, en última instancia, la gente no quiere ser manipulada. La gente no disfruta siendo engañada y no quiere vivir en un estado de miedo.

 

Tal vez debamos ser un poco más audaces a la hora de dar la cara más rápidamente cuando algo no está bien".

 

 


El miedo es contagioso






El miedo ha sido durante mucho tiempo la herramienta de los tiranos.

Es profundamente eficaz, en parte porque se propaga de persona a persona, como un virus. El contagio del miedo es el tema del vídeo de Nova "Gross Science" ("Ciencia bruta") de arriba, emitido originalmente a mediados de febrero de 2017.

 

Entre los animales, las respuestas de angustia emocional se telegrafían a través de feromonas emitidas a través de diversas secreciones corporales como el sudor y la saliva.

Como se explica en el vídeo, cuando se encuentran con lo que se percibe como una amenaza grave, los animales con fuertes estructuras sociales, como las abejas y las hormigas, liberan feromonas de alarma.

 

El olor atrae a otros miembros de la colmena o la colonia para hacer frente colectivamente a la amenaza.

Los humanos parecen tener una capacidad muy similar.

 

Cuando están asustados o estresados, los seres humanos producen señales químicas y, aunque no reconozcas conscientemente el olor del miedo o el estrés, puede tener un impacto subconsciente, haciéndote sentir miedo o estrés también.

Los seres humanos también tienden a imitar los sentimientos de los que nos rodean, y esta es otra forma en la que una emoción puede extenderse como un reguero de pólvora por una comunidad o una nación entera, para bien o para mal.

 

Los psicólogos conductuales lo denominan "contagio emocional", y funciona tanto con las emociones positivas como con las negativas.

Por ejemplo,

si te saludan con una sonrisa al conocer a alguien, es probable que le devuelvas la sonrisa, imitando su expresión facial y su comportamiento.

 

Si alguien te mira con el ceño fruncido, es probable que también te sientas enfadado de repente, aunque antes no lo estuvieras y no tuvieras ninguna razón subjetiva para ello, aparte de que alguien te haya mirado de forma "equivocada".

Sin embargo, aunque tanto las emociones positivas como las negativas son contagiosas, ciertas emociones se propagan más rápida y fácilmente que otras.

 

Las investigaciones citadas en el reportaje de Nova descubrieron que,

las emociones de "alta excitación", como el asombro (emoción positiva de alta excitación) y la ira o la ansiedad (emoción negativa de alta excitación) son más "virales" que las emociones de baja excitación, como la felicidad o la tristeza.

El reportaje de Nova también señala que los investigadores han estado extrayendo datos de Twitter y otras redes sociales para comprender mejor cómo se difunden las emociones y los tipos de mensajes que se propagan más rápidamente.

 

Sin embargo, ignoraron a los principales culpables:

Google y Facebook roban tus datos privados y los utilizan para manipular tu comportamiento...

En su momento, en 2017, dijeron que esta información estaba siendo recopilada y utilizada para desarrollar formas de evitar mensajes públicos que pudieran incitar al pánico masivo.

Pero la 'pandemia' de Covid-19 sugiere todo lo contrario...

Claramente, los expertos del comportamiento han estado ocupados desarrollando formas de generar el máximo miedoansiedad y pánico...
 

 

 


Cómo vacunarse contra el contagio negativo

Al final del reportaje, Nova cita una investigación que detalla tres formas eficaces de "inmunizarse" contra los contagios emocionales negativos.

  1. Distraerte de la fuente del contagio negativo:

    en el caso del miedo pandémico, eso podría implicar no leer ni escuchar las noticias de los medios de comunicación dominantes que durante el último año han demostrado ser incapaces de ser sensatos.


     

  2. Proyectar tus propias emociones positivas hacia la fuente del contagio negativo:

    si hablas con alguien que tiene miedo, puede que acabe "contagiándose" de tu optimismo y no al revés.


     

  3. Hablar claro:

    si alguien está difundiendo involuntariamente "vibraciones negativas", decírselo puede ayudarle a darse cuenta de lo que está haciendo.

     

    Sin embargo, esto no funcionará si la fuente está difundiendo miedo o ansiedad a sabiendas y a propósito.

 

 


'Pandemia' del pánico






En un tuit reciente, 9 Ivor Cummins, un ingeniero bioquímico que investiga las causas fundamentales de las enfermedades crónicas, compartió un breve vídeo que detalla la causa fundamental de la 'pandemia' de pánico.

 

¿Por qué el mundo entero parece haberse vuelto loco de miedo?

Como explica Cummins,

el enorme nivel de miedo de la población es el resultado de un catastrófico sistema de retroalimentación en el que los impulsores políticos y los medios de comunicación dominantes están infundiendo miedo al público, y el miedo del público está alimentando a los medios de comunicación (el miedo vende) y empujando a los políticos a tomar medidas, lo que genera más mensajes de miedo.

Y así, una y otra vez.

Sin embargo, en un momento dado, este motor del miedo empieza a perder fuelle.

 

Para mantener el pandemónium pandémico, se recurre a los académicos que hacen predicciones catastróficas para asustar a los políticos y proporcionar más forraje de espanto a los medios de comunicación.

Ayudando a los impulsores académicos se encuentran organizaciones no elegidas y no democráticas como,

..y la grandes farmacéuticas (sólo por nombrar algunas), todas las cuales apoyan a estos profetas académicos del día del juicio final entre bastidores o los promueven abiertamente.

Todas las organizaciones que menciona Cummins forman parte de una élite tecnocrática no elegida que to5decisiones por todo el mundo.

 

Si de alguna manera apagáramos este motor secundario que alimenta al primero, la locura global probablemente empezaría a remitir.

La pregunta es:

¿se puede hacer eso...?

Robert F. Kennedy Jr. ha comparado nuestra situación actual con "una batalla apocalíptica", 10 ya que nos enfrentamos a formidables fuerzas antidemocráticas con,

recursos financieros aparentemente ilimitados, influencia política y la capacidad de controlar el panorama global de las comunicaciones...

Nos enfrentamos a una agenda globalista que, en última instancia, busca obtener el control total despojando a los países de sus derechos y derechos humanos, y utilizan la "bioseguridad" como justificación para todo ello.
 

 

 


Exponiendo el gran plan

Como explicó el periodista James Corbett en su Informe Corbett del 16 de octubre de 2020, 11

el Gran Reinicio es un nuevo "contrato social" que ata a cada persona a través de un DNI electrónico vinculado a su cuenta bancaria y registros de salud, y un DNI de crédito social que acabará dictando cada faceta de su vida.

Se trata de deshacerse del capitalismo y de la libre empresa, y de sustituirlos por el "desarrollo sostenible" y el "capitalismo de las partes interesadas", términos que desmienten sus nefastas intenciones antihumanas.

Como se señala en el libro "Tecnocracia: El duro camino hacia el orden mundial": 12

"... El desarrollo sostenible es tecnocracia...

 

El movimiento del Desarrollo Sostenible ha tomado medidas cuidadosas para ocultar su verdadera identidad, estrategia y propósito, pero una vez que levantas el velo, ya no lo ves de otra manera.

 

Una vez desenmascarada su estrategia, todo lo demás empezará a tener sentido".

En la entrada de su blog "El Gran Reseteo para Principiantes", la periodista Tessa Lena resume el propósito que hay detrás del llamamiento a un "reseteo" global: 13

"La razón matemática para el Gran Reinicio es que, gracias a la tecnología, el planeta se ha quedado pequeño, y el modelo económico de expansión infinita está en quiebra, pero, obviamente, los super-ricos quieren seguir siendo super-ricos, y por eso necesitan un milagro, otra burbuja, además de un sistema quirúrgicamente preciso para gestionar lo que ellos perciben como 'sus recursos limitados'.

Por lo tanto, quieren desesperadamente una burbuja que proporcione un nuevo crecimiento de la nada (literalmente), mientras que simultáneamente buscan apretar el cinturón de los campesinos, un esfuerzo que comienza con la "modificación del comportamiento", es decir, reajustar el sentimiento de los campesinos occidentales a los altos estándares de vida y libertades...

 

El objetivo práctico del Gran Reinicio es reestructurar fundamentalmente la economía y las relaciones geopolíticas del mundo basándose en dos supuestos:

Uno, que cada elemento de la naturaleza y cada forma de vida forman parte del inventario global (gestionado por el supuestamente benévolo Estado, que, a su vez, es propiedad de varias personas ricas y repentinamente benévolas, a través de la tecnología).

Y dos, que todo el inventario tiene que ser estrictamente contabilizado, estar registrado en una base de datos central, ser legible por un escáner y fácilmente identificable, y ser gestionado por la IA, utilizando la última 'ciencia'.

El objetivo es contar y luego gestionar y controlar eficazmente todos los recursos, incluidas las personas, a una escala sin precedentes, con una precisión... digital sin precedentes..., todo ello mientras los amos siguen dándose el gusto, disfrutando de vastas parcelas de naturaleza conservada, libres de campesinos soberanos innecesarios y de su imprevisibilidad".

Estos nuevos "activos" globales también pueden convertirse en flamantes instrumentos financieros con los que comerciar.

 

Por ejemplo, en la India se está introduciendo la agricultura natural de presupuesto cero. Se trata de un nuevo concepto de agricultura en el que los agricultores deben comerciar con la tasa de carbono de su suelo en el mercado mundial si quieren ganarse la vida.

 

No recibirán nada de dinero por las cosechas que cultiven.
 

 

 


La 'pandemia' ha sido una operación psicológica

No hay un solo ámbito de la vida que quede fuera de este plan del Gran Reinicio.

 

La reforma planeada afectará a todo,

desde el gobierno, la energía y las finanzas hasta los alimentos, la medicina, los bienes raíces, la policía e incluso la forma en que interactuamos con nuestros semejantes en general.

No hace falta decir que transformar radicalmente hasta la última parte de la sociedad tiene sus retos.

Ninguna persona en su sano juicio estaría de acuerdo si conociera los detalles de todo el plan...

Así que, para ponerlo en marcha, tuvieron que utilizar la manipulación psicológica, y el miedo es la herramienta más eficaz que existe para inducir el cumplimiento.

El siguiente gráfico ilustra el papel central de la manipulación del miedo para el despliegue exitoso del Gran Reinicio.
 

 

 


 

 

La ingeniería social es fundamental para el gobierno tecnocrático

La tecnocracia es intrínsecamente una sociedad tecnológica dirigida por ingeniería social.

El miedo no es más que una herramienta de manipulación.

 

El enfoque en la "ciencia" es otra.

 

Cada vez que alguien disiente, simplemente se le acusa de ser "anticiencia", y cualquier ciencia que entre en conflicto con el statu quo es declarada "ciencia desacreditada".

La única ciencia que importa es la que los tecnócratas consideran verdadera, sin importar cuántas pruebas haya en contra.

Lo hemos visto de primera mano durante esta 'pandemia', ya que las grandes tecnológicas han censurado y prohibido todo lo que va en contra de las opiniones de la OMS, que no es más que otro engranaje de la maquinaria tecnocrática.

Si permitimos que esta censura continúe, el resultado final será nada menos que devastador.

 

Así que simplemente debemos seguir presionando por,

la transparencia, la verdad, la libertad médica, la libertad personal y el derecho a la privacidad...

Reconocer que el miedo que sentimos ha sido cuidadosamente fabricado puede ayudarnos a liberarnos de sus garras, y una vez que (en masa) dejemos de creer las mentiras que se nos presentan, el motor que impulsa el miedo y el pánico acabará por agotarse...
 

 

 


Fuentes y referencias

1, 2 The Telegraph, 14 de mayo de 2021 (archivado)

3, 4, 8 The Telegraph, 20 de mayo de 2021 (archivado)

Bi.team

PR Week 17 de octubre de 2018

Data Compliant, la lucha contra la ciencia falsa

Twitter Ivor Cummins, 15 de mayo de 2021

10 Children's Health Defense, 28 de agosto de 2020

11 Corbett Report, 16 de octubre de 2020

12 Geopolitics, 29 de agosto de 2020

13 Tessa.substack.com, 28 de octubre de 2020


Fuente:   https://www.bibliotecapleyades.net/ciencia3/ciencia_conscioushumanenergy575.htm

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