por Blissed
7 Mayo 2013
traducción de Adela KaufmannVersión original en ingles
Hay un nivel de sensibilización de la opinión dentro de la raza humana en relación con la naturaleza y todo lo que contiene en su interior.
Todo, desde los descubrimientos de los rudimentos del lenguaje en los monos, la metacognición en los delfines, la autoconciencia de los elefantes, la capacidad de los animales para decir "bueno" de "malo", a la creación y ampliación de los proyectos de ley de derechos de animales y plantas por países como Suiza y Ecuador , así como el reconocimiento de los delfines como personas no humanas.
Hay una creciente toma de conciencia por la humanidad que la naturaleza y sus habitantes no son tan primitivos y simples como puede haberse creído en el pasado.
Con esta toma de conciencia, viene la creciente comprensión de la unidad que tiene la humanidad con el medio ambiente en el que existe. Este sentido de unidad con la naturaleza no es algo nuevo y de hecho ha sido la posición primaria de la conciencia de muchas sociedades en existencia antes de su industrialización.
En las sociedades post-modernas de hoy en día, hay un resurgimiento de esa conexión con la biosfera y el organismo interconectado que es el planeta y todo lo que existe dentro de sus dominios.
A medida que se realizan más descubrimientos, una mayor conciencia brilla en la conciencia colectiva de la humanidad y, permitiéndonos evolucionar la conciencia transpersonal a un nivel en el que el ego ya no es el dominador del Yo.
La ciencia puede ser una cosa maravillosa. Se puede probar sin lugar a dudas lo que pudo haber sido sugerido en el pasado, pero no fue completamente entendido como la verdad absoluta, que siempre deja un poco de duda o confusión.
Sin embargo, con los continuos descubrimientos científicos que ocurren todo el tiempo, es de gran fortuna de que somos capaces de alcanzar los datos sustanciales y conocimientos relativos al medio ambiente y todo lo que abarca.
Con estos nuevos descubrimientos, es ser bastante evidente que los seres humanos han sido erróneamente ignorantes y arrogantes en relación con los minerales, las plantas, y los reinos animal con respecto a sus niveles de sofisticación, evolución, conciencia, y conciencia. Si tuviéramos que empezar a buscar en el reino mineral, mucho se puede ver en los recientes descubrimientos realizados.
Por supuesto, ha habido una afluencia de tales hallazgos que serían capaces de llenar un libro entero. Sin embargo, sólo unos pocos serán vistos a fin de demostrar el punto en cuestión. Todos los descubrimientos y hallazgos mencionados en este artículo han sido anunciado públicamente en los últimos años.
Las rocas han sido vistas como generalmente no vivas, inanimadas, inconscientes, y totalmente desprovistas de cualquier característica realista, a pesar de que todo en la naturaleza posee autoorganización.
Sin embargo, nueva evidencia impresionante muestra que la increíble diversidad de cristales y minerales después de la aparición de la vida en este planeta y apunta a la realidad que las rocas, como las plantas y los animales, han ido evolucionando durante todo este tiempo, y ni siquiera nos habíamos dado cuenta de ello hasta ahora.
Esta idea se llama "evolución mineral", que es el concepto de que muchas de rocas, minerales y cristales de nuestro planeta son especies dinámicas que surgieron y se transformaron con el tiempo.
Por supuesto, la evolución del reino mineral no es exactamente la misma que la evolución de los reinos vegetal y animal, ya que los minerales no mutan, se reproducen, o se completan al igual que otros organismos vivos, a nuestro conocimiento.
Sin embargo, la gran variedad y abundancia de todos los diversos minerales en la tierra han cambiado dramáticamente durante los 4.5 + millones de años del pasado de la Tierra.
El geólogo estadounidense Robert Hazen, quien dirigió el equipo de investigación de este hallazgo, dijo que,
"Por lo menos 2,5 millones de años, y posiblemente desde la aparición de la vida, la mineralogía de la Tierra ha evolucionado en paralelo con la biología."
Esto no debería ser una sorpresa demasiado grande para nosotros, sin embargo.
Hace un poco de sentido que la evolución que todo lo abarca... todo, desde nuestra conciencia, a las galaxias, a las rocas. Todo está en un constante estado de ser y la condición de los varios aspectos de la Realidad siendo estática no encuentra mucha evidencia de apoyo.
Al salir del reino mineral, hacemos nuestro camino al reino vegetal.
Aunque se sabe desde hace algún tiempo que las selvas tropicales del mundo actúan como pulmones del planeta, ha sido recientemente descubierto que también actúan como un corazón. Lo que esto implica es que no sólo son las selvas gigantescos sumideros del carbono del planeta (que actúan como pulmones), sino que también pueden ser responsables de mover muchos de los patrones climáticos que vemos en todo el mundo (al igual que el corazón físico mueve la sangre por todo el todo el cuerpo).
El nuevo estudio investigando este tema sugiere que los bosques tropicales, como los de África y América del Sur, crean vientos que circulan agua alrededor del planeta. Se sabe que más de la mitad de la precipitación en las selvas tropicales se evapora y recircula, que luego mantiene el aire húmedo superior.
Los nuevos hallazgos muestran que las selvas tropicales también están moviendo el aire a su alrededor, que también tiene el efecto de mover el agua alrededor.
Resulta que tan importante como las plantas y los árboles son para el garantizar que haya suficiente oxígeno limpio para que prosperen y sobrevivan todos los seres sintientes en el planeta, ahora son reconocidos de ser aún más importantes, al afectar los patrones climáticos propios de nuestra biosfera.
Tal vez como respuesta a los diversos descubrimientos del reino vegetal, han habido gobiernos de todo el planeta que han tomado de tarea convertirse en pioneros en el ámbito de los derechos de las plantas y de los ecosistemas.
Esta toma de conciencia más elevada se ha demostrado recientemente en los países de Suiza y Ecuador.
En el caso de Suiza, Comité de Ética del Gobierno Federal Suizo sobre la Biotecnología No Humana ha llegado al consenso de que las plantas tienen derechos, y que tienen que ser tratadas adecuadamente (The Dignity of Living Beings with Regard to Plants).
Haciendo nuestro camino a Ecuador, podemos ver que el país ha cambiado su Constitución para decir que la naturaleza tiene,
"El derecho al mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos."
La base de estos derechos,
"Cambiar el estado de los ecosistemas de ser considerados como de propiedad bajo la ley para ser reconocidos como entidades portadoras de derechos."
La idea de que las plantas tienen un grado de conciencia está muy bien documentado y así, es razonable que un gobierno llegue a tal conclusión en relación al reino vegetal.
Sin embargo, las percepciones de los seres humanos no siempre se apresuran a cambiar. Son manifestaciones como éstas las que demuestran que efectivamente existe una mayor conciencia por la que atraviesa la humanidad con relación a sus vecinos de la biosfera.
Emergentes en el reino vegetal y en el reino animal, una miríada de descubrimientos recientes ejemplifican la creciente conciencia de la humanidad del nivel más alto de sofisticación y mayor nivel de ser en el que existen animales.
El último y más conocido hallazgo es respecto a los delfines.
Los delfines han sido percibidos como seres muy inteligentes por lo menos durante varios miles de años. En la antigua Grecia, era castigado con la muerte matar o dañar a un delfín.
Mucha mitología gira en torno a los delfines. Sin embargo, en relación con los datos científicos siendo investigados y analizados, se ha encontrado, sin duda, que el lenguaje humano y patrones de movimiento de los delfines muestran similitudes en la brevedad. La ley de la brevedad en el lenguaje humano, según la cual las palabras más frecuentemente utilizadas tienden a ser las más corta, se extiende a los delfines, así como otras especies animales.
La forma en que esto se observó fue que cuando los delfines se mueven en la superficie del agua, tienden a hacer movimientos más simples, de la misma manera que los seres humanos tienden a usar palabras compuestas de menos letras cuando están hablando o escribiendo.
Quizás descubrimientos como estos y otros están alterando las posiciones de la conciencia que tiene la humanidad relativo a los delfines hasta el punto en que están siendo descritos por los científicos como personas no humanas y, como resultado, deben ser tratados como tales.
Los delfines son reconocidos como los seres más inteligentes de nuestro planeta, después de los humanos.
Las señales son numerosas, como la que muestra la investigación anatómica que los cerebros de los delfines tienen muchas características clave asociadas con alta inteligencia, los estudios muestran que los delfines tienen personalidades distintas, un fuerte sentido de sí mismos y la capacidad de pensar acerca del futuro. Los delfines son animales salvajes y culturales, lo que significa que nuevos tipos de comportamiento pueden ser rápidamente recogidos por un delfín de otro.
Investigación más impresionante ha descubierto que los delfines, así como otros animales como los monos macacos, han demostrado tener metacognición consciente.
Hay una cantidad creciente de evidencia de que los animales comparten paralelismos funcionales con la metacognición consciente humana. La metacognición es esencialmente la capacidad de reflexionar, controlar o regular sus estados de ánimo y, aunque antes se consideraba exclusivamente el dominio de los seres humanos, ahora se ve como evidente en algunos animales también.
J. David Smith, Ph.D., un psicólogo comparativo que ha dirigido el estudio, ha llegado a la conclusión de que,
"La metacognición rivaliza con el lenguaje y el uso de herramientas en su potencial para establecer continuidades o discontinuidades importantes entre las mentes humanas y animales."
Poniendo a un lado la metacognición, ahora también se sabe que los animales también poseen conciencia de sí mismos.
Primero visto en los gorilas y más tarde en los elefantes y los delfines, la autoconciencia ya no es sólo reconocida de ser el dominio del ser humano.
Cuando la mayoría de los animales se ven a sí mismos en un espejo, van a interpretar lo que ven como otro animal, posiblemente una amenaza, y pueden atacar a la imagen, o bien, ser ahuyentados. Después de un tiempo, los animales se habitúan e ignoran completamente la imagen reflejada.
Sin embargo, un animal que es consciente de sí mismo reconocerá la imagen como propia, como rejlejo, que es algo que requiere un grado de pensamiento abstracto y de asociación cognitiva.
Tan fascinante como puedes ser estas cosas, una nueva investigación ha descubierto que varias especies de animales, como monos, lobos, coyotes, elefantes, chimpancés, roedores, murciélagos y ballenas, tienen un sentido de lo que se llama "moral", en el que son capaces de decir subjetivamente "correcto" de "incorrecto".
En una serie de estudios científicos han encontrado que los monos y los simios pueden hacer juicios acerca de la imparcialidad, ofrecen ayuda altruista y empatía cuando un compañero animal está enfermo o en dificultades. La existencia de una conciencia también es evidente, y también existe el recordar las obligaciones. Incluso cuando no hay recompensa obvia para una acción altruista, los chimpancés fueron observados aún muy dispuestos a ayudar a otros.
La conclusión de esta observación dio lugar a la declaración de uno de los investigadores que,
"Los chimpancés espontáneamente ayudan tanto a los seres humanos como entre sí en las pruebas cuidadosamente controladas."
Quizás el punto más interés en este descubrimiento es que todo lo demás es igual, los animales como los chimpancés prefieren premiar a un compañero junto con ellos mismos y no sólo a sí mismos únicamente.
El acto de dar por los monos es auto-gratificante y puede decir que es como una manifestación de la conciencia interconectada de los monos, igual que los humanos, dentro de su conciencia transpersonal interconectada, experimentarán el mismo efecto.
Como dice el viejo refrán, lo que haces a otro, lo haces para/a ti mismo.
La única demostración final de este artículo de este elevado nivel de conciencia y siendo que otros aspectos de la naturaleza tienen es el del lenguaje entre los animales.
Se ha encontrado recientemente que los rudimentos de la lengua existen entre los monos. Ciertos monos que han sido estudiados han sido vistos combinar las mismas llamadas de diferentes maneras, usando reglas de gramática que convierten el sonido en lenguaje.
Alban Lemasson, un primatólogo de la Universidad de Rennes en Francia, ha declarado que,
"Esta es la primera evidencia que tenemos en la comunicación animal, que ellos pueden combinar, de manera semántica, diferentes llamadas para crear un nuevo mensaje."
Tal como está, parece que los humanos ya no son los únicos usuarios de la lengua de la manera sofisticada en la que la usamos.
Aunque no hay nada tan complejo como la sintaxis de los seres humanos, es más avanzada y compleja de lo que alguna vez han sido previamente conscientes.
Todos estos descubrimientos se han producido en pocos años y son demostrativos de la subida increíblemente acelerada en la conciencia que la humanidad está experimentando con respecto al nivel de conciencia de los diversos aspectos de la naturaleza, así como la forma primitiva naturaleza y todos los diversos aspectos de la misma, de lo parecía ser en tiempos pasados.
Hay un despertar a una naturaleza más inteligente que antes era reconocida.
Este es un paso hacia una nueva era en la que los humanos y el resto de la naturaleza esperan tener una relación más simbiótica y unificadora con el medio ambiente, y que se le dé más respeto a la misma.
Pasos del bebé, a ciencia cierta, no obstante, pasos de bebé hacia un futuro positivo.
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