jueves, 16 de marzo de 2023

Los perros de Chernobyl podrían ser genéticamente distintos por la radiación// Chernobyl: ¿cómo evolucionó la fauna de la zona desde la explosión nuclear?.

 

Los perros de Chernobyl podrían ser genéticamente distintos por la radiación

Un estudio genético en la Zona de Exclusión identificó poblaciones caninas genéticamente distintas entre sí y de perros de otros lugares del mundo.

3 de Marzo 2023.


Muchos de los perros de Chernóbil encuentran refugio en edificios abandonados o zonas en construcción dentro de la zona de exclusión nuclear (EFE/Jordan Lapier)

Un estudio genético con 302 perros salvajes de la Zona de Exclusión de Chernobyl (ZEC) ha identificado poblaciones caninas genéticamente distintas entre sí y de perros de otros lugares del mundo.

El estudio sostiene que “la singular diversidad genética de estos perros” los convierte en “candidatos ideales” para futuros estudios destinados a comprender los efectos genéticos a largo plazo de los entornos altamente radiactivos sobre la salud de las poblaciones de grandes mamíferos.

La investigación, cuyos detalles se publican este viernes en Science Advances, ha sido dirigida por Gabriella Spatola, del National Human Genome Research Institute de la Universidad de Carolina del Sur, y por Elaine Ostrander, del National Human Genome Research Institute.

Poco después de que en abril de 1986 se produjera en Chernobyl la mayor catástrofe nuclear de la historia, el gobierno soviético ordenó evacuar la zona que rodea a la central nuclear (CNPP) y sacrificar a los animales domésticos.

La ZEC fue dividida en cuatro zonas concéntricas. De ellas, la cuarta (la más cercana a la central y la más peligrosa) tiene un radio de 30 kilómetros.


El estudio fue sobre más de 300 perros (EFE/Jordan Lapier)

Con los años, la falta de humanos favoreció el retorno de la vida silvestre y la presencia de animales salvajes, algunos de ellos, como los perros, descendientes de los animales domésticos que quedaron allí.

Algunos estudios han analizado los efectos genéticos de la exposición a la radiación ionizante (se sabe que eleva las tasas de mutación genética en diversas especies de plantas y animales), pero sigue sin estar claro cómo puede afectar a poblaciones de animales grandes como los perros.

Para averiguarlo, Spatola y su equipo usaron muestras de sangre de 302 perros silvestres recogidas entre 2017 y 2019 por la Chernobyl Dog Research Initiative, que desde 2017 presta atención veterinaria a estos perros y recoge muestras para realizar análisis genéticos.

La planta cubiera de fondo (AFP)
La planta cubiera de fondo (AFP)

Las muestras se recogieron en perros que vivían en la ciudad de Chernóbil (a 15 km) y en Slavutych (a 45 km).

El equipo identificó 15 estructuras familiares complejas exclusivas de la población de Chernobyl en comparación con otros perros de todo el mundo, y con amplias variaciones genómicas dentro y entre ubicaciones geográficas de la ZEC, lo que sugiere que estos perros se desplazan entre emplazamientos, viven cerca unos de otros y se reproducen libremente.

A la vista de estos datos, el estudio concluye que “la población canina de Chernobyl tiene un gran potencial para fundamentar estudios de gestión de recursos medioambientales en una población resurgente”.

Críticas al estudio

Eventualmente, un objetivo secundario de la estructura es hacer, en el futuro, una demolición parcial del sarcófago viejo
Eventualmente, un objetivo secundario de la estructura es hacer, en el futuro, una demolición parcial del sarcófago viejo

Sin embargo, en declaraciones al SMC España, James Smith, de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido), cree que el estudio “solo muestra que hay una mezcla diferente de razas y familias en Chernóbil en comparación con otros lugares, lo cual no es un hallazgo sorprendente, dado que la población actual depende de la mezcla particular de razas que sobrevivieron al sacrificio de animales domésticos en 1986″.

Y añade: “Me sorprende que los autores no indiquen claramente en el artículo que sus resultados no demuestran que la radiación esté causalmente relacionada con las diferencias en la estructura de la población de perros de Chernobyl” y que afirmen que estos perros pueden ser genéticamente distintos debido a la radiación cuando el artículo “no presenta pruebas que apoyen una relación causal entre la estructura de la población y la dosis de radiación”.

En la misma línea, Germán Orizaola, de la Universidad española de Oviedo, cree que el estudio solo describe cómo es la estructura de la población silvestre de perros de Chernóbil pero al no incluir datos sobre la exposición a radiación, no sirve para estudiar los efectos de la radiación en estos animales.

Además, puntualiza el investigador español, el trabajo se hizo entre 2017 y 2019, cuando los niveles de radiación en la zona se han reducido más de un 90% desde el accidente, y los isótopos más dañinos para los organismos vivos, como el I-131 hace décadas que han desaparecido.

(Con información de EFE)

Fuente: https://www.infobae.com/america/mundo/2023/03/03/los-perros-de-chernobyl-podrian-ser-geneticamente-distintos-por-la-radiacion/


Así luce hoy Chernóbil, 35 años después del desastre nuclear


Fuente: 

Noticias de último momento: Ucrania conmemoró este lunes el peor accidente nuclear de la historia, ocurrido en Chernóbil hace 35 años, que contaminó una buena parte de Europa, pero cuya planta atrae actualmente a turistas de todo el mundo y busca su inscripción en la Unesco. EL TIEMPO Casa Editorial. Todos los derechos reservados. © 2021 #ElTiempoNoticias
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Chernobyl: ¿cómo evolucionó la fauna de la zona desde la explosión nuclear?

Hace 35 años el accidente nuclear más grave de la historia, dejó en Chernobyl más de 116.000 evacuados, una zona de exclusión casi sin habitantes, y ¿animales mutantes?

Chernobyl
Bisonte europeo, lince boreal, alces y oso pardo dentro de la zona de exclusión de Chernobyl.

Hace 35 años, el 26 de abril de 1986, en la planta de Chernobyl, al norte de Ucrania, en Europa del este, ocurría el recordado accidente nuclear más grande de la historia.

La explosión de la central Vladímir Ilich Lenin, se cobró inmediatamente la vida de 31 personas, aunque la radiación dejaría más de 100 heridos y, a largo plazo, más de un centenar de fallecimientos.

Con un pico de radiación 400 veces más alto que la bomba nuclear de Hiroshima en 1945 y 50 veces superior al de la central de Fukushima, ambas en Japón, unas 116.000 personas tuvieron que ser evacuadas, incluidos los 48.000 habitantes de la ahora fantasmagórica ciudad de Pripyat, a solo tres kilómetros de la planta nuclear.

La evacuación en el área de 2.590 kilómetros cuadrados, conocida como zona de exclusión, implicó entonces el sacrificio de los animales del lugar, como mascotas y otras especies salvajes.

Sin embargo, según informaron las organizaciones Clean Futures Fund (CFF), que visitó Chernobyl para castrar y vacunar perros, y Spca International, que se dedica al rescate de animales en el mundo, todavía quedan en el lugar entre 600 y 800 perros y gatos callejeros.

Chernobyl
Especialistas de la zona observaron por tres años a las vacas y notaron que su manera de comportarse ya no era la de ejemplares de cría, sino más bien de condición salvaje.

¿Animales mutantes?

Pero hasta el día de hoy, la incógnita entre los científicos que analizan la zona de exclusión, está en cómo afecta a los animales salvajes que la habitan, la contaminación que todavía sigue invadiendo al lugar.

La ciencia sigue investigando si los animales que viven cerca del punto de la explosión sufrieron mutaciones en sus apariencias físicas y comportamiento.

Donde se creía que ya no habría indicios de vida, hoy habitan osos, bisontes, lobos, linces, vacas, caballos de Przewalski, y unas 200 especies de aves, entre otros animales, según informó el biólogo e investigador de la zona, Germán Orizaola.

Si bien destaca una “ausencia general de efectos negativos de la radiación sobre las poblaciones de animales”, dijo que encontró algún indicio de respuestas adaptativas frente a la radiación.

“Las ranas de la zona de exclusión son más oscuras, lo que podría protegerlas de la radiación”, ejemplificó.

Chernobyl
Vista panorámica de la central de Chernobyl en 1986. STRINGER/RUSSIA – X01235.

Cambios en insectos, aves y roedores

Asimismo, en cuanto a insectos, algunos parecen vivir menos o mostrarse más vulnerables ante los parásitos, sobre todo en zonas de alta radiación.

“Muchas de las telarañas que se tejieron junto a algunas de las casas de las aldeas eran extremadamente inusuales, desordenadas e irregulares, con grandes agujeros y sin un patrón claro, a diferencia de las que los arácnidos suelen armar, totalmente simétricas y ordenadas”, relató un informe de Nat Geo.

“En la chinche de la malva arbórea, parecida a la vaquita de San Antonio, se observaron cambios de color y falta de algunas partes del cuerpo, como algún ojo”, apuntó.

En tanto, una de las características en común que revelaron los estudios resultó ser que la fauna más pequeña, como las aves y los roedores, fue quizás la más afectada.

Se encontraron consecuencias negativas en su salud, efecto de la radiación, como tumores y cataratas, daños en su sistema inmune, aumento de albinismo y alteraciones genéticas, aunque no impiden que continúen con su reproducción.

Chernobyl

Chernobyl
El caballo de Przewalski es una especie en extinción que sorpresivamente deambula en gran número por el área de Chernobyl. SERGEI SUPINSKY – AFP.

Vacas con comportamiento muy diferente

Por otro lado, los especialistas de la Reserva de Radiación y Biósfera Ecológica de Chernobyl, observaron que después de analizarlas durante tres años, las vacas se habían organizado en manadas y presentaban un comportamiento muy diferente al que suelen tener los animales domésticos o de producción.

En definitiva, que muchos animales hayan mutado y se adapten a la naturaleza contaminada que los rodea, no significa que no tengan o hayan tenido en su cuerpo altos niveles de cesio-137, el componente radioactivo que lanzó la explosión de Chernobyl.

No obstante, si a 35 años del accidente nuclear más severo de la historia aún hay animales que parecen vivir en total paz y tranquilidad, sobre todo por la ausencia del hombre, los seres humanos debemos cuestionarnos, una vez más, el daño que le hacemos a la Tierra y a quienes la habitan. (Fuente: La Nación)

El ABC Rural

Fuente: https://elabcrural.com/chernobyl-como-evoluciono-la-fauna-de-la-zona-desde-la-explosion-nuclear/

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