"Es un sistema de control y manipulación aterrador"
17 de Febrero 2023.
Jorge Loser
@loserjorge
Keanu Reeves tiene un ojo abierto al respecto de la actuación y la tecnología deepfake. Durante una entrevista reciente con Wired antes del lanzamiento de 'John Wick: Capítulo 4', que acaba de presentar su impresionante tráiler final, Reeved criticó cómo la tecnología deepfake se ha abierto paso en Hollywood y confirmó que tiene una cláusula en cada uno de sus contratos cinematográficos que impide que los estudios manipulen digitalmente sus actuaciones.
"Nos enfrentaremos al valor o no valor de lo real".
Reeves especificó cuándo fue el momento en el que cambió su forma de ver la postproducción con CGI.
“No me importa si alguien quita un parpadeo durante una edición. Pero al principio, a principios de la década de 2000, o podría haber sido en la década de 1990, hicieron un cambio en mi actuación. Agregaron una lágrima a mi rostro, y yo estaba como, ‘¡¿Eh?!’ Fue como, ni siquiera hace falta que yo salga ahí. Lo que es frustrante de todo esto es que pierdes tu independencia”.
Reeves continuó con el tema afirmando que:
“Cuando actúas en una película, sabes que te van a editar, pero estás participando en ello. Si entras en deepfake land, no tiene ninguno de tus puntos de vista. Eso asusta. Será interesante ver cómo los humanos manejan estas tecnologías. Está teniendo tales impactos culturales y sociológicos, y la especie está siendo estudiada. Hay tantos 'datos' sobre el comportamiento estos días...".
Reeves también comentó que, charlar sobre 'The Matrix' con un chico de 15 años le dio perspectiva aterradora cuando le explicó al adolescente que su personaje, Neo, lucha por lo real. El adolescente se rió y dijo: "¿A quién le importa si es real?":
“La gente está creciendo con estas herramientas: ya estamos escuchando música hecha por IA al estilo de Nirvana, hay arte digital NFT. Es genial, es como, '¡Mira lo que pueden hacer las lindas máquinas!' Pero hay una corporatocracia detrás que busca controlar esas cosas. Cultural, socialmente, nos enfrentaremos al valor o no valor de lo real.
¿Y entonces qué nos van a imponer? ¿Qué se nos va a presentar? Es este mundo sensorial. Es espectáculo. Y es un sistema de control y manipulación, estamos de rodillas mirando las paredes de la cueva y viendo las proyecciones, y no tenemos la oportunidad de mirar detrás de nosotros”
por Libre Pensadora
29 Abril 2016
del Sitio Web GazzettaDelApocalipsis
"Celebrities"...
Así es como se llamaba una sección del programa de humor Muchachada Nui, que se emitía en la 2 de Televisión Española, en la cual el actor Joaquín Reyes parodiaba a un personaje famoso.
Y he elegido este título porque el mundo hacia el que nos encaminamos es, precisamente, una especie de tabloide masivo en el que, al igual que en los sketch de Celebrities, cada cual de nosotros será tan sólo una caricatura, un esperpento, un ridículo vestigio de lo que algún día llegamos a ser.
Es indudable que siembre ha habido gente presuntuosa y con afán de aparentar, pero en los últimos años estamos llegando a un nivel nunca conocido anteriormente.
Y esto es debido al uso que damos a las redes sociales, que, más que para conectar con amigos y familiares, estamos utilizando a modo de escaparate personal:
quién tiene mejor cara, quién se divierte más, quien viaja a los sitios más lejanos o exóticos e incluso se desatan competiciones por ver quién sube la foto más graciosa de su bebé de unos pocos meses de edad.
Esta brutal exposición de la vida privada no sólo es estúpida sino que puede llegar a ser incluso peligrosa:
a un delincuente con los conocimientos adecuados no le costará mucho saber cuándo te irás de vacaciones dejando tu casa vacía, o a qué hora debería esperarte con malas intenciones a la salida del lugar donde trabajas, donde estudias o donde vas a bailar zumba los martes por la tarde.
Pero en vez de alertarnos de esto, el Sistema nos invita a ir aún más allá y construir una identidad digital.
En otras palabras, nos invita a convertirnos en celebrities a pequeña escala con nuestra página Web personal, nuestra galería de fotos tontas en todas las redes sociales y nuestro pequeño ejército de seguidores-espectadores que no se pierden ni una sola de nuestras novedades vitales.
Insisten en la importancia de que, al teclear nuestro nombre, miles de desconocidos puedan encontrarnos en la primera página de resultados de Google, llamándonos "fracasados" si no conseguimos tener el número suficiente de fans o seguidores.
Y si te niegas a entrar en ese juego, el Sistema te espetará aquello de que "si no apareces en la Internet, no existes" y te colocará la etiqueta de "fracasado" o "antisocial", descargando toda la culpa sobre ti en el caso de que estés en el paro, no encuentres pareja o no recibas el reconocimiento que mereces por tu trabajo.
Nos dice que, al igual que tenemos una identidad en el mundo real, tenemos otra identidad en el mundo digital y ambas tienen el mismo carácter y son igual de importantes.
Pero, al mismo tiempo, se omite sistemáticamente la diferencia fundamental entre ambas.
La identidad real se compone de la imagen que proyectamos al exterior, sí, pero también de un rico y complejo mundo interior que no compartimos con nadie, o que compartimos con muy pocas personas.
Nuestra identidad real alberga un dominio íntimo, secreto, formado por los pensamientos, ideas y recuerdos que habitan en los reductos más lejanos de nuestra mente.
Se trata de algo muy valioso y que sólo nos pertenece a nosotros mismos.
La identidad digital, en cambio, se compone únicamente de la imagen que proyectamos hacia el exterior, de aquello que los demás queremos que sepan de nosotros.
La identidad digital es un simple decorado, una mera fachada, un personaje que representa aquel papel que su público espera de él.
Construir una identidad digital no es algo malo por sí mismo:
está muy bien tener tu rincón en la Internet si te gusta escribir tus pensamientos y compartirlos con los demás, o si vendes algo y quieres que tus potenciales clientes te encuentren.
Lo preocupante es el proceso por el cual el Sistema nos conduce a abrazar únicamente la identidad digital de las personas como si fuera la auténtica, la verdadera, despreciando e invisibilizando aquella identidad real que tenemos en el mundo off-line.
Lo preocupante es, en otras palabras, que pasamos más tiempo haciendo fotos para enseñar nuestra vida en Facebook que viviendo esa misma vida, percibiendo el mundo con nuestros sentidos, sumergiéndonos en la soledad de nuestra propia conciencia, o estableciendo verdaderos vínculos con otras almas más allá del botón "me gusta".
Y, en consecuencia, se está rompiendo esa barrera en nuestra mente que separa los conceptos de "ser" y "parecer", para que identifiquemos ambos con la misma cosa, para que abandonemos ese oscuro mundo privado que los demás no pueden ver y nos convirtamos en aclamadas y conocidas celebridades, en una suerte de voyeurismo proyectado hacia nosotros mismos.
Se trata de un proceso gradual y que estamos asimilando de manera inconsciente, sin darle la suficiente importancia, a pesar de que esté atacando algo tan vital como nuestra verdadera identidad.
Pero existe una buena razón para ello:
nuestro mundo interior, nuestros pensamientos, como se ha dicho varias veces en este blog, es nuestro último bastión de libertad, donde el poder aún no puede penetrar y espiarnos.
Y lo que se intenta a través de este proceso es minimizar y simplificar al máximo ese mundo interior, para poder tomar el control definitivamente sobre él a través de las tecnologías cerebrales.
Alguien puede decirme que exagero, que en el mundo de hoy es muy importante tener tu propia "marca personal", o aquello de,
"a mí tampoco me gusta esto de las redes sociales, pero hay que venderse".
Pero, ¿nadie se da cuenta de lo que verdaderamente estamos aceptando al hacer tales afirmaciones?
"Marca", "vender", son conceptos propios del ámbito mercantil, y lo que hacemos es, ni más ni menos, decir en voz alta y clara que somos productos, o meros medios de producción, objetos sin un valor trascendente, sin una vida, sin una historia, en definitiva, sin una identidad (real).
Y, precisamente, si queremos hacer algo por cambiar el mundo, por transformar la realidad a menudo injusta y horrible que nos rodea, resulta urgente eliminar esa concepción de que somos objetos y recuperar el papel de sujetos activos con un nivel de conciencia mas allá de su imagen exterior.
Sólo dejando de ser personajes para volver a ser personas, y aunando nuestras diversas, únicas y propias identidades es posible defender lo más preciado que nos quieren arrebatar...
Fuente: https://bibliotecapleyades.net/ciencia2/ciencia_conscioussociopol258.htm
por Honorio Feito
25 Agosto 2020
del Sitio Web ElCorreoDeEspaña
Información enviada por CFGO
"La Red Secreta de Soros en España" es el título del libro de reciente aparición (2020) del que es autor el periodista Joaquín Abad.
Más de ciento veinte personajes entre los que destacan políticos, periodistas, jueces, abogados, empresarios y técnicos todos los cuales han pertenecido, o siguen perteneciendo, a alguna de las organizaciones que el magnate americano, de origen húngaro, agrupa y tiene dispuestas para cambiar el orden mundial, que es su anunciado propósito.
Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Dolores Delgado, Baltasar Garzón,
...son algunos de los citados en las casi trescientas páginas de este libro que, a modo de diccionario, recoge la amplia nómina de colaboradores y entusiastas del amigo y principal impulsor de la globalización.
Ada Colau, Agustín Díaz de Mera, Ángela Vallina, Anna Bosch, Carmen Claudín, Ernest Urtasun, José Borrel o Juan Fernando López Aguilar,
...son algunos otros personajes incluidos en la larga nómina, que aparecen en el libro La red secreta de Soros en España de Joaquín Abad.
El nombre de George Soros viene siendo un habitual de las crónicas periodísticas.
A través de una tupida red de asociaciones y ONG's, este judío de origen húngaro, nacionalizado en los Estados Unidos, que dedicó su vida a gestionar los fondos de inversión de las grandes fortunas internacionales, es la cabeza visible de una compleja asociación de personajes, con sus correspondientes y destacados emporios empresariales.
Una oligarquía financiera mundial cuyo objetivo es,
subvertir el orden clásico utilizando las políticas sociales
el apoyo indiscriminado a las minorías
la ruptura con el modelo desarrollista
la ayuda a las mareas migratorias
las llamadas revoluciones de los colores
su influencia en los movimientos de independencia, por ejemplo, en Cataluña
la consecución de un sistema globalista mundial que les permita tener el control de todo cuanto sucede, en detrimento de los órganos administrativos clásicos...
La llamada Agenda 2030, suscrita por las Naciones Unidas, es uno de sus estandartes.
A modo de esquema, podríamos destacar la frase atribuida a David Rockefeller:
"todo lo que necesitamos es una gran crisis y las naciones aceptarán el Nuevo Orden Mundial".
El ex-Secretario de Estado norteamericano Henry Kisinger, también se ha manifestado en varias ocasiones alabando el nuevo orden mundial.
Soros representa, como digo, una tupida red de organizaciones que han intervenido directamente en muchos de los asuntos sociales acontecidos en diversos lugares del planeta en los últimos años, y detrás de él los grandes líderes de las empresas financieras y de las punteras en tecnología que tienen el control de los ciudadanos a través de las redes sociales.
Y España no iba a escapar de sus propósitos.
Los personajes relacionados por Joaquín Abad en su libro trabajaron, o siguen trabajando, para algunas de las organizaciones del amplio organigrama de Soros.
Hay políticos de todos los partidos, incluidos en PP y Vox, y en mayor número, probablemente, los pertenecientes al PSOE.
Se conocen las reuniones de Soros, o su hijo, con Pedro Sánchez y con el otrora líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y se supone que la campaña desatada contra el coronel Pedro Baños, especialista en geoestrategia y terrorismo yihadista y diplomado de Estado Mayor, pudo haber tenido su origen en alguna de estas organizaciones que representa el magnate norteamericano.
Como recordará el lector, el coronel Baños fue propuesto, al parecer por Iván Redondo, a Pedro Sánchez como director de Seguridad Nacional en junio de 2018.
El perfil mediático del coronel, autor de dos libros y colaborador en programas de televisión, era de la aprobación de Pedro Sánchez y sus consejeros, muy favorables a los proyectos de imagen.
Tan pronto se anunció el nombramiento se desató una campaña en los medios de comunicación, incluso en el extranjero, denunciando las tesis cercanas del coronel Baños a las del mandatario ruso Vladimir Putin, llegándose a decir que el coronel español era un agente de Putin.
Finalmente, sería sustituido para el cargo propuesto por el general Miguel Ángel Ballesteros.
Pero no sería este el único caso...
Juan Antonio de Castro y Aurora Ferrer desvelaron, en su libro Soros, rompiendo España, las implicaciones de la red de asociaciones que encarna Soros en el proceso independentista catalán, con la llamada revolución amarilla, representada en los lazos de este color que portan los independentistas, y cuyos esquemas se corresponden con otros movimientos independentistas patrocinados por Soros en otros lugares del mundo.
La relación de George Soros con Pedro Sánchez es asimismo motivo de crónicas y artículos en algunos medios de comunicación españoles...
Soros fue uno de los primeros personajes en visitar a Sánchez en el palacio de La Moncloa, apenas ser nombrado este presidente del Gobierno, y Pedro Sánchez se ha manifestado siempre partidario de cumplir la llamada "Agenda 2030".
Este documento suscrito por los países miembros de la ONU, diseñado para alcanzar los objetivos del Desarrollo Sostenible para el año 2030 y cuyo responsable directo, por decisión del propio Sánchez, en lo que atañe a España, es el vicepresidente del gobierno Pablo Iglesias y su grupo político.
El libro recientemente publicado por Joaquín Abad contiene, como digo, una larga nómina de personajes,
más de ciento veinte, que pertenecen o han pertenecido a alguna de las asociaciones de este emporio,
...del que tal vez la más visible es Open Society Foundations, a la que un día transfirió la suma de 18 mil millones de dólares, calculando la revista Forbes, que su fortuna personal se estimaba en 8 mil millones de dólares. 1
Video
La Red Secreta de Soros en España
Referencias
Datos tomados del libro de J.A. de Castro y A. Ferrer - Soros, rompiendo España - Home Legens, febrero 2019.
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