Scout, el perro que insistió hasta ser aceptado como la mascota oficial de un asilo de ancianos
El canino es el animal favorito de los residentes y logró cambiar el ambiente del lugar con su personalidad amigable
Scout es un perro de pelaje color negro que ya no quería vivir en el refugio de animales en el que se encontraba en el condado de Antrim y aprovechaba cada oportunidad que tenía para escaparse del lugar. El canino saltaba una cerca, cruzaba una carretera y entraba por las puertas automáticas de un asilo de ancianos donde finalmente fue adoptado.
El can quería convivir con todas las personas mayores que residían en el lugar. La primera vez que llegó una de las enfermeras lo vio acostado en uno de los sillones y decidió llamar a Control Animal para notificarles que se había escapado, pero no funcionó de mucho, pues al día siguiente se volvió a escapar.
De acuerdo con información del periodista Juan Carlisle de Free Press Detroit, el can es callejero y se desconoce cuál es su historia, lo único que se sabe acerca del animal es que una vez sufrió heridas por una pistola de perdigones por la marca que tenía en su cuerpo, sin embargo, a pesar de esta mala experiencia con un humano no afectó su comportamiento, puesto que tiene una personalidad amigable con las personas.
Insistir hasta ser adoptado
Fueron tres las ocasiones en que Scout regresó al refugio de animales y la última vez que fue encontrado sobre el sillón que tanto ama, la administración de Meadow Brook Medical Care Facility tuvo que tomar una decisión.
Marna Robertson, una mujer de 57 años y administradora del asilo, comentó en entrevista para Free Press Detroit que al ver la insistencia de Scout por vivir acompañado de personas mayores no pudieron negarse a sus deseos, así que decidieron integrarlo como parte de la familia.
“Lo hizo una vez, dos, tres veces y obviamente es algo a lo que se debe de prestar atención”, comentó Robertson sobre el momento en el que se percataron que el canino quería estar ahí. “Le pregunte al personal: ‘Bueno: él quiere estar aquí. ¿A alguien le gustaría tener un perro?’”, agregó sobre el momento de tomar la decisión sobre el futuro del callejero.
De un día a otro el asilo de ancianos tenía su propia mascota y todas las personas que vivían en el recinto quedaron encantados con él. Las enfermeras consideran que tener a Scout caminando entre los pasillos es de mucha ayuda para las personas mayores, pues los hace sentirse como en casa.
En Meadow Brook Medical Care Facility viven alrededor de 20 personas mayores con diferentes necesidades y cada uno convive con el animal. El canino es libre de caminar por los pasillos, salir al jardín, estar en las oficinas administrativas y tiene un comportamiento óptimo. Scout se ganó el cariño de todos y los ancianos lo consideran como su perro de compañia.
El perro protector
Scout no sólo quería vivir en el asilo de ancianos por gusto, el animal tiene una necesidad de que todas las personas que viven ahí se encuentren bien y se toma en serio su papel como canino guardian .
La coordinadora de atención clínica del centro, Stephanie Elsey, comentó en entrevista para Free Press Detroit que el canino ha acompañado a cada uno de los residentes en diferentes etapas. “Hemos tenido algunos residentes en el pasado cuya habitación él no abandona. Teníamos residentes que cuando fallecieron, Scout no salía de su habitación”, comentó sobre lo leal que es el canino.
La administración comparte cada semana las actividades que realiza Scout dentro del recinto y desde su llegado el ambiente mejoró notablemente. Los residentes quieren pasar el tiempo con él e incluso le hacen algunos detalles como una pintura, le tejen una prenda o le regalan pelotas para que juegue con ellas.
Un refugio de animales y un centro de vida asistida en Arizona han aunado esfuerzos en una iniciativa conmovedora.
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