ANIMALESDía Mundial de los Animales: el cambio de mirada hacia seres sintientes y el aumento de legislación
En Chile y el mundo hay un cambio de mentalidad con respecto a la visión sobre los animales. Y es que mientras algunos animales son acariciados y amados como si fueran parte de la familia, otros terminan en nuestros platos o cumplen funciones de carga.
El 4 de octubre fue declarado Día Mundial de los Animales, fecha que celebra la vida animal en cualquiera de sus formas, y se planean eventos especiales alrededor de todo el mundo.
¿Por qué queremos a algunos animales y a otros los comemos?
Nuestra conexión con los animales a menudo varía según su similitud con nosotros. Estudios sugieren que tendemos a empatizar más con aquellos que reflejan aspectos de nuestra propia especie. En 2019, una investigación reveló que nuestra empatía aumenta cuando sentimos que los animales están relacionados con nosotros y comparten rasgos que consideramos “adorables”.
Más de 73 mil millones de animales cada año están relacionados con la alimentación humana como consecuencia de la producción de leche y huevos o derechamente para ser consumidos como carne.
De acuerdo con Maia Marazzo, coordinadora de Políticas Alimentarias de Sinergia Animal, “esta es una fecha importante para tomarnos un momento y reflexionar sobre el trato que damos a algunas especies. Animales explotados por la industria alimenticia, de la moda, farmacéutica o para entretenimiento -como vacas, cerdos, pollos, peces, conejos, ratas, osos, ovejas, zorros, entre tantos otros- sufren por prácticas que, en seres como perros y gatos serían consideradas crueles y escandalosas, como pasar sus vidas encerrados en espacios reducidos o ser mutilados sin calmantes de dolor”.
“Resulta intrigante que, aunque compartimos rasgos cognitivos y emocionales con diversas especies, estas diferencias a menudo se traducen en un trato injusto y desigual. Los cerdos, por ejemplo, son cognitivamente complejos y comparten muchos rasgos con los animales que consideramos inteligentes, pero en muchos casos, su destino es diferente: el matadero en lugar del hogar”, señala Marazzo.
Las aves y los peces, a menudo relegados a un segundo plano en términos de empatía, poseen habilidades sorprendentes. Los peces, por ejemplo, no solo pueden sentir dolor, sino que algunas especies también exhiben destrezas cognitivas asombrosas, como el reconocimiento de sí mismos. Sin embargo, nuestras percepciones distorsionadas han llevado a una falta de protección y consideración para estos seres.
“El hecho de que los no-mamíferos no sean percibidos como adorables puede hacer que la gente pierda sensibilidad ante su sufrimiento. A pesar de que tendemos a empatizar menos con las gallinas, por ejemplo, esto no significa que no tienen la capacidad de sentir y sufrir, todo lo contrario. Y, aun así, en términos de números, son una de las especies que más sufre en nuestra industria alimentaria”, alerta.
El debate legislativo en Chile
En 2017, se promulgó la Ley 21.020 sobre la Tenencia Responsable de Mascotas y Animales de Compañía o comúnmente llamada “Ley Cholito”, que fue impulsada precisamente por un caso de maltrato animal a un perro callejero llamado Cholito.
Esta ley aborda tanto el maltrato animal como también las obligaciones que contrae un propietario que decide adoptar o comprar una mascota. Por lo tanto, la ley establece las obligaciones y derechos de los responsables de animales de compañía.
Además, la tenencia responsable implica proteger la salud y el bienestar tanto de los animales como el de las personas. El propietario debe responsabilizarse de su alimentación y manejo sanitario que implica un calendario de vacunación y desparasitaciones al día.
Actualmente se discute la propuesta constitucional donde los animales también han sido parte del debate. Hasta ahora está incorporado el tema en los deberes constitucionales como “es deber del Estado y de las personas promover la protección de los animales y su bienestar, como asimismo promover su respeto a través de la educación de conformidad de la ley”.
También existen otros temas que se están discutiendo como el uso de animales en actividades deportivas o el proyecto que crea un Registro Nacional de Condenados por Maltrato Animal, además aumentar las penas de este delito.
España estrena ley contra maltratadores de animales
Hace unos días entró en vigor en España la Ley de Bienestar Animal que, además de establecer derechos de los animales como seres sintientes, contiene obligaciones para las y los dueños de mascotas y sanciones por infracciones de hasta 200.000 euros.
La ley de bienestar animal protege a los animales domésticos y las especies silvestres bajo cuidado humano, para evitar el maltrato y abandono, además de promover la adopción y tenencia responsable.
En España, se calcula que hay más de 29 millones de animales de compañía en los hogares y el perro es el más habitual, porque representa alrededor de la tercera parte de ellos, según datos de expertos.
La norma pretende eliminar el abandono de animales en este país, cuya cifra está en torno a los 300.000 cada año, advierten desde el Ministerio de Derechos Sociales, impulsor de la ley.
Asimismo, quiere llegar a un sacrificio cero en las perreras, en donde cerca de 100.000 animales sanos abandonados son sacrificados, según el director general de Derechos de los Animales, Sergio Torres.
La nueva ley establece que los perros no podrán dejarse más de 24 horas solos, las tiendas de mascotas dejarán de venderlos y solo podrán adquirirse desde los criadores y tampoco podrán utilizarse animales domésticos en espectáculos públicos ni someterlos a trabajos excesivos ni maltratarlos.
Otros animales de compañía no podrán dejarse sin supervisión más de tres días consecutivos.
Además los dueños deberán identificar a sus mascotas, garantizar servicios sanitarios y recurrir a un profesional de comportamiento de animales cuando existan problemas de convivencia.
Asimismo, tendrán que evitar la reproducción indiscriminada y manejar a sus mascotas con métodos que no les causen sufrimiento.
Para unos, las exigencias normativas traspasan los limites de lo que podría llamarse protección animal y consideran sobredimensionados los derechos de los animales, mientras que para otros las medidas se quedan cortas y critican especialmente que no beneficien a animales tan castigados como los perros de caza.
Junto a esta ley de bienestar animal fue tramitado también en paralelo un segundo proyecto de ley, el de reforma del Código Penal sobre maltrato animal, que entró en vigor el pasado mes de abril, y que ha endurecido las penas a los maltratadores de mascotas y ha establecido nuevas circunstancias agravantes de delito.
Patagonia argentina: caballos y equinos son “seres sintientes”
Caballos, asnos y todos los demás equinos ya son considerados “seres sintientes” en Ushuaia, la ciudad más austral de Argentina, que aprobó un “programa de respeto” que implica un mayor grado de protección y dificulta la celebración de eventos en los que puedan ser maltratados estos animales.
“El país está en un mal momento económico, pero los animales no tienen la culpa”, aseguró a EFE Rosana Vélez, presidenta de la asociación Amigos del Reino Animal Fueguino (ARAF), que impulsó el proyecto en junio.
Tras la instauración de este “programa de respeto”, los caballos y todos los animales de su especie serán considerados moralmente y se les reconocerá como “seres dotados de razonabilidad”.
Para garantizar el respeto y cuidado integral a los animales, la nueva normativa impedirá que estos puedan ser sometidos a prácticas violentas o malos tratos.
Tampoco podrán ser parte de actos en los que se les puede hostigar o menoscaben su integridad moral.
“En la práctica, (los equinos) serán considerados personas físicas no humanas”, dice Vélez, que asegura que varias ciudades del resto del país ya han contactado con ARAF para tramitar proyectos similares en sus ciudades.
La nueva normativa de la capital fueguina también prevé la instalación de un nuevo Centro de Rescate y Rehabilitación para refugiar a los animales abandonados y brindarles asistencia veterinaria las veinticuatro horas del día.
Además, las autoridades también impondrán la instalación de un registro de animales y fomentará que todos los propietarios de los animales puedan solicitar una libreta de salud que incluirá los calendarios de vacunación y desparasitación de los animales.
Más allá del abandono de los animales, lo que motivó la presentación del proyecto de ARAF son los acontecimientos que involucran a caballos como jineteadas o eventos de doma.
En 2004, un tsunami provocado por un terremoto submarino de magnitud 9,1 frente a Indonesia diezmó las comunidades costeras del Océano Índico y mató al menos a 225.000 personas en una docena de países . El enorme número de muertos se debió en parte al hecho de que muchas comunidades no recibieron ninguna advertencia .
Los sistemas locales de alerta temprana hechos por el hombre, como los sensores de mareas y terremotos, no lograron generar una alerta clara . Muchos sensores estaban fuera de servicio debido a problemas de mantenimiento, mientras que muchas áreas costeras carecían de sistemas de alerta de sirenas de tsunami. La comunicación desordenada tampoco proporcionó advertencias, y muchos mensajes de texto no llegaron a los móviles en áreas amenazadas o no se leyeron .
Sin embargo, en los minutos y horas antes de que las paredes de agua de hasta 9 m (30 pies) de altura rompieran las costas, algunos animales parecían sentir un peligro inminente y se esforzaban por huir. Según relatos de testigos presenciales , los elefantes corrieron hacia terrenos más altos, los flamencos abandonaron las áreas de anidación bajas y los perros se negaron a salir al aire libre. En el pueblo costero de Bang Koey en Tailandia, los lugareños informaron que una manada de búfalos junto a la playa de repente aguzó las orejas, miró hacia el mar y luego salió en estampida a la cima de una colina cercana unos minutos antes de que golpeara el tsunami.
"Los sobrevivientes también informaron haber visto animales, como vacas, cabras, gatos y pájaros, moviéndose deliberadamente tierra adentro poco después del terremoto y antes de que llegara el tsunami", dice Irina Rafliana, anteriormente parte de un grupo asesor de la Estrategia Internacional para el Riesgo de Desastres de las Naciones Unidas. (UNISDR) y ahora investigadora en el Instituto Alemán de Desarrollo en Bonn. "Muchos de los que sobrevivieron corrieron junto con estos animales o inmediatamente después".
Según relatos de testigos presenciales, los elefantes corrieron hacia terrenos más altos antes del tsunami del Océano Índico de 2004 (Crédito: CHAIDEER MAHYUDDIN/Getty)
Rafliana cuenta historias similares vinculadas a su trabajo de campo en torno a otros desastres, como el tsunami de 2010 generado por un terremoto submarino cerca de Sumatra , que mató a casi 500 personas en las Islas Mentawai. Aquí también, sin embargo, se informó que algunos animales, como los elefantes, respondieron como si tuvieran algún tipo de conocimiento temprano del evento. Hace solo unos días, una tortuga recién liberada dio un repentino cambio de sentido dos días antes de la erupción volcánica de enero en Tonga.
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Los sistemas de alerta temprana no existen en muchas áreas golpeadas regularmente por desastres naturales. En 2017, la Organización Meteorológica Mundial descubrió que los gobiernos de alrededor de 100 países aún carecen de sistemas de alerta temprana para los desastres naturales a los que son propensos.
Pero estos relatos sobre el comportamiento animal antes de los desastres han llevado a algunos investigadores a dedicar una atención científica seria a la teoría de que los animales pueden tener sistemas incorporados que los alertan sobre desastres naturales inminentes. Plantea una pregunta intrigante: ¿podrían los animales proporcionar sistemas naturales de alerta temprana para los humanos?
Los sobrevivientes también informaron haber visto animales, como vacas, cabras, gatos y pájaros, moviéndose deliberadamente hacia el interior poco después del terremoto y antes de que llegara el tsunami: Irina Rafliana
La referencia más antigua registrada a un comportamiento animal inusual antes de un desastre natural data del 373 a. C., cuando el historiador griego Tucídides informó que ratas, perros, serpientes y comadrejas abandonaron la ciudad de Hélice en los días previos a un catastrófico terremoto. Otros informes salpican la historia. Minutos antes del terremoto de Nápoles de 1805, bueyes, ovejas, perros y gansos supuestamente comenzaron a hacer llamadas de alarma al unísono, mientras que los caballos corrieron presas del pánico justo antes del terremoto de San Francisco de 1906.
Incluso con tecnología avanzada, puede ser difícil detectar muchos tipos de desastres naturales inminentes. En el caso de los terremotos, por ejemplo, los sensores sísmicos se tambalean en garabatos sacudidos solo cuando las sacudidas de la tierra están ocurriendo realmente. Hacer predicciones confiables requiere señales precursoras y, hasta el momento, los científicos no han encontrado ninguna señal que parezca ocurrir de manera constante antes de los grandes terremotos . De ahí la creciente disposición de algunos científicos a considerar señales de advertencia menos ortodoxas, como el comportamiento animal.
"Incluso con toda la tecnología disponible hoy en día, no podemos predecir adecuadamente los terremotos o la mayoría de las catástrofes naturales", dice Charlotte Francesiaz, líder de un equipo de ornitólogos en la Oficina Francesa de Biodiversidad (OFB) y parte del proyecto Kivi Kuaka, que está examinando cómo las aves migratorias que cruzan el Pacífico parecen capaces de esquivar tormentas y otros peligros.
Se dice que los caballos huyeron presas del pánico antes del terremoto de San Francisco de 1906 (Crédito: Bernard Friel/Getty)
Una de las investigaciones más importantes sobre cómo los animales podían predecir desastres fue realizada hace cinco años por un equipo dirigido por Martin Wikelski del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal en Alemania. El estudio consistió en registrar los patrones de movimiento de diferentes animales (vacas, ovejas y perros), un proceso conocido como biologización, en una granja en la región propensa a terremotos de las Marcas en el centro de Italia. Se colocaron collares con chips a cada animal, que enviaban datos de movimiento a una computadora central cada pocos minutos entre octubre de 2016 y abril de 2017.
Durante este período, las estadísticas oficiales registraron más de 18.000 sismos en la región, desde pequeños temblores de apenas 0,4 de magnitud hasta una docena de sismos de 4 o más, incluido el devastador terremoto de magnitud 6,6 de Norcia .
Los investigadores encontraron evidencia de que los animales de granja comenzaron a cambiar su comportamiento hasta 20 horas antes de un terremoto. Cada vez que los animales de granja monitoreados eran colectivamente un 50% más activos durante más de 45 minutos seguidos, los investigadores predijeron un terremoto con una magnitud superior a 4,0. Siete de los ocho terremotos fuertes se predijeron correctamente de esta manera.
"Cuanto más cerca estaban los animales del epicentro del impacto inminente, antes cambiaban su comportamiento", dijo Wikelski en 2020 cuando se publicó el estudio . "Esto es exactamente lo que cabría esperar cuando los cambios físicos ocurren con mayor frecuencia en el epicentro del terremoto inminente y se vuelven más débiles a medida que aumenta la distancia".
Otro estudio realizado por Wikelski que monitoreó los movimientos de cabras etiquetadas en las laderas volcánicas del monte Etna en Sicilia también encontró que los animales parecían tener una idea anticipada de cuándo el Etna iba a cobrar vida.
El científico Martin Wikelski etiquetó cabras para ver si podían detectar erupciones volcánicas en el Monte Etna (Crédito: Christian Ziegler/MPI-AB)
En América del Sur, la ecologista del comportamiento Rachel Grant, ahora en la Universidad South Bank de Londres, ha encontrado resultados similares. Llevó a cabo el bio registro de los patrones de movimiento de los animales utilizando cámaras activadas por movimiento dentro del Parque Nacional Yanachaga en los Andes peruanos durante un período que incluyó el terremoto de Contamana de magnitud 7,0 en 2011 .
"La cantidad de animales registrados en las cámaras trampa comenzó a disminuir unos 23 días antes del terremoto, y la disminución se aceleró ocho días antes del terremoto", dijo Grant en su artículo de 2015 sobre la investigación . "Los días 10, seis, cinco, tres y dos antes del terremoto, y el día del terremoto, no se registraron movimientos de animales, lo cual es muy inusual".
De manera crucial, Grant también encontró evidencia de lo que podría estar desencadenando los cambios en el comportamiento animal local, en forma de una serie de fuertes perturbaciones en las cargas eléctricas atmosféricas locales cada dos o cuatro minutos, comenzando dos semanas antes del terremoto. Una fluctuación particularmente grande se registró alrededor de ocho días antes del terremoto de Contamana, coincidiendo con el inicio de la segunda etapa de desaparición de los animales.
Incluso con toda la tecnología disponible en la actualidad, no podemos predecir adecuadamente los terremotos o la mayoría de las catástrofes naturales – Charlotte Francesiaz
Los científicos ahora están explorando si estas perturbaciones electromagnéticas en la atmósfera antes de los terremotos podrían ser una señal de advertencia de terremotos inminentes que los animales pueden estar detectando.
Los terremotos están invariablemente precedidos por un período en el que surgen tensiones severas en las rocas profundas, tensiones que se sabe que crean cargas electrónicas llamadas "agujeros positivos". Estos portadores de carga electrónica altamente móviles pueden fluir rápidamente desde la corteza hasta la superficie de la Tierra, donde ionizan las moléculas de aire por encima de donde aparecen. Tal ionización se ha observado antes de los terremotos en todo el mundo. A medida que estos agujeros positivos fluyen, también generan ondas electromagnéticas de frecuencia ultra baja, lo que proporciona una señal adicional que algunos animales pueden captar .
"Los precursores de terremotos no están bien documentados científicamente", dice Matthew Blackett, profesor asociado de geografía física y peligros naturales en la Universidad de Coventry. Pero algunos científicos teorizan que los animales podrían haber desarrollado un mecanismo de escape sísmico, dice. "Tal vez detecten ondas de presión antes de que lleguen los terremotos, tal vez detecten cambios en el campo eléctrico como líneas de falla cuando la roca comienza a comprimirse. Los animales también contienen mucho hierro, que es sensible al magnetismo y los campos eléctricos".
Mientras tanto, días antes del terremoto de Gujarat de magnitud 7,7 en India en 2001 , los satélites detectaron un aumento en los niveles de monóxido de carbono en una región de 100 kilómetros cuadrados (39 millas cuadradas) centrada en lo que resultó ser el epicentro del eventual terremoto. Los científicos han sugerido que el gas monóxido de carbono podría salir de la tierra debido a la acumulación de tensión en las rocas a medida que aumenta la presión del terremoto.
Muchos animales, por supuesto, están equipados con aparatos sensoriales altamente desarrollados que pueden leer una serie de señales naturales de las que pueden depender sus vidas, por lo que parece perfectamente posible que algunos animales puedan detectar cualquier precursor de terremoto. Los productos químicos desagradables se pueden oler, las ondas de baja frecuencia se captan y el aire ionizado se detecta mediante sensaciones en el pelaje o las plumas.
Un helicóptero de la Marina de EE. UU. sobrevuela Sumatra, Indonesia, después del tsunami de 2004 (Crédito: Jordan R. Beesley/US Navy/Getty)
Con los terremotos tan difíciles de anticipar, estos hallazgos plantean la pregunta: ¿podrían los humanos realmente predecir los terremotos mediante la observación de animales y, por lo tanto, ser capaces de advertir a las personas que se acercan?
En un artículo de 2020 , Wikelski y sus colegas establecieron un prototipo para un sistema de alerta temprana de terremotos utilizando sitios de monitoreo de actividad animal, según los datos de su investigación en Italia. Estimó que los animales de granja por encima del punto de origen del inminente terremoto que pudieron percibirlo de alguna manera mostrarían actividad 18 horas antes de que golpeara. Los animales situados a 10 km (6,2 millas) del epicentro deberían mostrar señales de advertencia ocho horas más tarde, seguidos por los animales en granjas a 20 km (12,4 millas) de distancia otras ocho horas más tarde. "Si es correcto, esto indicaría que un terremoto es inminente dentro de las próximas dos horas", dice.
Los investigadores deberán observar una mayor cantidad de animales durante períodos de tiempo más largos en diferentes zonas de terremotos en todo el mundo antes de que puedan usarse para predecir terremotos. Para esto, Wikelski y otros están recurriendo al sistema global de observación de animales Icarus en la Estación Espacial Internacional para recopilar datos de movimiento de animales a nivel mundial.
Con los terremotos tan difíciles de anticipar, estos hallazgos plantean la pregunta: ¿podrían los humanos realmente predecir los terremotos mediante la observación de animales y, por lo tanto, ser capaces de advertir a las personas que se acercan?
Icarus (Cooperación internacional para la investigación animal usando el espacio) es una iniciativa creada por una colaboración global de científicos en 2002. Su objetivo es proporcionar un sistema de observación global preciso para una serie de pequeños animales etiquetados (como aves) para proporcionar datos y pistas. sobre las interacciones entre la vida animal del planeta y sus sistemas físicos.
Mientras tanto, China ya ha creado un sistema de alerta de terremotos basado en su oficina de terremotos en Nanning, monitoreando el comportamiento de los animales mucho más cerca del suelo, específicamente, serpientes en granjas en una amplia región propensa a terremotos. Las serpientes poseen una poderosa variedad de mecanismos sensoriales destinados a detectar pequeños cambios en aspectos de su entorno, y fueron en parte cambios repentinos en el comportamiento de serpientes y otros animales lo que llevó a las autoridades a evacuar la ciudad china de Haicheng en 1975, justo antes de un Se produjo un gran terremoto, una acción que salvó innumerables vidas.
"De todas las criaturas de la tierra, las serpientes son quizás las más sensibles a los terremotos", dijo Jiang Weisong, entonces director de la oficina de Nanning, al China Daily en 2006 . "Cuando está a punto de ocurrir un terremoto, las serpientes se moverán de sus nidos , incluso en el frío del invierno".
Jiang Weisong, director de la Oficina de Terremotos de Nanning, China, sostiene una de las serpientes que cree que pueden ayudar a predecir terremotos (Crédito: BBC Horizon)
Los terremotos no son los únicos peligros ambientales de los que los animales parecen tener una advertencia anticipada. Las aves están cada vez más en el centro de atención por ser aparentemente capaces de detectar otros peligros naturales que se aproximan.
En 2014, los científicos que rastreaban a las currucas de alas doradas en los EE. UU. registraron un ejemplo sorprendente de lo que se conoce como migración de evacuación. Las aves despegaron repentinamente de su caldo de cultivo en las montañas Cumberland, en el este de Tennessee, y volaron a 700 km (435 millas) de distancia, a pesar de haber volado 5000 km (3100 millas) desde Sudamérica. Poco después de que las aves se fueron, un enjambre aterrador de más de 80 tornados azotó el área, matando a 35 personas y causando daños por más de $ 1 mil millones (£ 740 millones) .
La sugerencia parecía clara: las aves de alguna manera habían sentido que los tornados venían desde más de 400 km (250 millas) de distancia. En cuanto a cómo, el enfoque inicial está en el infrasonido: sonidos de fondo de baja frecuencia inaudibles para los humanos, pero presentes en todo el entorno natural.
"Los meteorólogos y los físicos han sabido durante décadas que las tormentas de tornados producen un infrasonido muy fuerte que puede viajar miles de kilómetros desde la tormenta", dijo en ese momento Henry Streby, biólogo de vida silvestre de la Universidad de California, Berkeley . Señaló además que el infrasonido de las tormentas severas viaja a una frecuencia que las aves habrían estado bien sintonizadas para escuchar.
El proyecto Kivi Kuaka adapta a las aves rastreadores GPS para observar cómo responden a los peligros naturales (Crédito: Kivi Kuaka)
También se cree que la detección de la variación en el infrasonido es el mecanismo por el cual las aves migratorias parecen capaces de esquivar las tormentas en los vastos cruces oceánicos, una idea que ahora está siendo probada por el estudio Kivi Kuaka en curso en el Océano Pacífico.
Este estudio se inspiró en un programa de radio que escuchó el oficial de la marina francesa Jérôme Chardon sobre un pájaro llamado agachadiza colibarda, que cada año migra 14 000 km (8 700 millas) entre Nueva Zelanda y Alaska. Como coordinador experimentado de operaciones de rescate en el sudeste asiático y la Polinesia Francesa, Chardon sabía lo traicionero que sería este viaje. Tormentas feroces azotan con frecuencia el Pacífico y su diáspora de comunidades isleñas aisladas. Entonces, ¿cómo pudieron las agachadizas de cola de barra aparentemente hacer sus viajes anuales sin verse obstaculizadas por estos peligros tormentosos siempre presentes?
Establecido en enero de 2021, el proyecto involucra a un equipo del Museo Nacional de Historia Natural de Francia que equipa a 56 aves de cinco especies diferentes con rastreadores GPS para seguir las rutas que toman a través del océano. La Estación Espacial Internacional brinda supervisión, recibe señales de las aves mientras vuelan y observa cómo responden a los peligros naturales en el camino. Sus etiquetas también recopilan datos meteorológicos para ayudar a mejorar el modelado climático y el pronóstico del tiempo en todo el Pacífico.
El proyecto Kivi Kuaka está rastreando los movimientos de las aves para comprender si su comportamiento podría advertir sobre peligros como los tsunamis (Crédito: R Lorrilliere/Kivi Kuaka)
Kivi Kuaka también analizará si el comportamiento de las aves podría advertir sobre peligros menos frecuentes como los tsunamis, que se sabe que generan patrones de infrasonidos distintivos que se adelantan a las olas reales. El proyecto tiene como objetivo probar la posible contribución de las aves a un sistema de alerta temprana que informa la llegada inminente de un tifón o un tsunami, dice Francesiaz. El equipo se encuentra actualmente en el proceso de recuperar etiquetas de GPS en zarapitos para examinar si reaccionaron a una onda de infrasonido registrada por globos meteorológicos franceses en el Pacífico unas horas después de la reciente erupción del volcán en Tonga.
Samantha Patrick, bióloga marina de la Universidad de Liverpool, también está examinando el infrasonido como un método por el cual las aves pueden detectar y evitar peligros naturales y, por extensión, quizás también alertar a los humanos. "Creo que podemos decir que es posible que las aves puedan sentir cambios en el infrasonido", dice. Patrick está analizando actualmente si los albatros muestran preferencia por áreas de infrasonido alto o bajo, aunque el análisis aún no está completo.
No todos los expertos piensan que los sistemas de alerta temprana de animales son una opción viable para predecir desastres. E incluso si ayudan, es poco probable que los movimientos de animales por sí solos sean suficientes: las personas deberán confiar en una combinación de señales de alerta temprana para obtener una imagen completa .
Aún así, aunque es posible que todavía no podamos hablar con los animales, tal vez sea hora de prestar más atención a sus advertencias.
Fuente: https://www.bbc.com/future/article/20220211-the-animals-that-predict-disasters
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